Pues, en mi caso, depende de la pareja… Sola siempre he llegado máximo en uno o dos minutos.
En pareja, por norma general, si no me tocaba yo mientras estábamos al lío, no llegaba (incluso si me tocaba él o me hacía sexo oral), disfrutaba pero si quería llegar tenía que acompañar el tema con mis dedos.
Pero, con mi ultima pareja, he descubierto que, no sólo llegó en seguida, sino que puedo ser multiorgásmica y siempre durante la penetración. Es algo que no creía que podía suceder pero fue una grata sorpresa.
Así que, imagino que no sólo depende de cómo sea una misma, la confianza/comunicación con la pareja o el nivel de atracción con la otra persona (que también), sino que puede influir el nivel de compatibilidad de nuestra fisionomía con la de nuestra pareja y la forma de moverse que tiene cada uno.