Chicas, os debía este post y hoy que tengo un ratito libre aquí estoy. Lo primero, os quiero agradecer a todas vuestros mensajes, desde las que me apoyásteis a las que visteis una locura en lo que estaba a punto de hacer. Siempre es bueno conocer diferentes puntos de vista y a mí, os lo aseguro, me vino genial leeros. ¡GRACIAS! jijijiji
Lee aquí la primera parte de esta historia
Ahora voy al grano, que sé que lo que queréis es la salsa jajaja. X llegaba a mi ciudad, en Alemania, por la tarde. Esa mañana en el trabajo estaba pero como si no estuviera. No sé cuántas veces fui a hacer caca, no me concentraba nada. Después salí disparada al metro y llegué al aeropuerto casi dos horas antes de que llegase su avión. Una movida chicas porque ya no sabía lo que hacer. Además tuve la genial idea de tomarme dos cafés y la cafeína me puso en marcha, parecía el Neng de Castefa jajajaja.
X me había escrito antes de despegar y yo no me lo podía creer, en serio. De hecho hubo momentos en los que lo pensaba y os daba la razón a algunas, menuda locura estaba a punto de hacer. Paseé por el aeropuerto, miré el móvil mil veces y entonces vi que en el panel de llegadas ya estaba anunciado que su vuelo acababa de aterrizar.
Entonces fue cuando se me disparó la tensión, la taquicardia y todo lo demás. X estaba a tan solo unos metros de mí. Es que no os imagináis lo que se siente, las que lo hayáis vivido me daréis la razón, es indescriptible¡.
Me acerqué a la zona de llegadas y tras un rato eterno la gente empezó a salir. Buscaba su cara entre la multitud, no me llegaba a imaginar que ese chico al que siempre había visto a través de una pantalla pudiese ser real. Era como conocer a una persona famosa, a un actor de cine. Me temblaba todo el cuerpo. Y entonces los dos nos vimos a la vez. Allí estaba.
X me miraba y sonreía, se había puesto rojo como un tomate. Era más alto incluso de lo que siempre pensé. Se acercaba cada vez más rápido hasta que nos encontramos frente a frente. Yo sonreía y notaba que los labios también me temblaban. Quise llorar, en serio, tuve muchas ganas de llorar por la emoción.
Nos miramos y solo pude decirle hola. Entonces tiró la bolsa que colgaba de su hombro y nos besamos. Ay tías, ese beso, ESE BESO, ha sido lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo. Es que fue tan bonito y tan real que no puedo explicarlo. Es que me dio igual la gente alrededor y todo lo demás.
Pero de todo el día me quedo sin duda con esa sensación que tuvimos los minutos después. Tuve completamente la impresión de tener a mi lado a alguien de siempre, no a un desconocido. Se terminaron los nervios y las vergüenzas. X y yo éramos una pareja de toda la vida. Me pareció bestial poder sentir eso cuando solo hacía unos minutos que nos habíamos visto por primera vez.
Desde ese día llevamos más de una semana de convivencia y por ahora todo va genial. Estamos todavía habituándonos a las cosas de casa entre los dos, terminando una mudanza jejeje, pero creo que nos compenetramos muy bien. Bueno, y la comPENETRACIÓN, mejor no os digo porque no hemos sido capaces de irnos a dormir ningún día sin antes darnos amorsito del bueno.
Soy feliz chicas, y solo espero que lo que siento ahora siga durante mucho mucho tiempo. Cruzo los dedos porque si antes pensaba que X era el amor de mi vida, ahora estoy muy muy segura. Gracias por leerme chicas, sigo por aquí para leeros a vosotras.