¡Hola chicas!
Vengo a contarles mi historia, aunque seguro que es la historia de muchas.
Chica se abre Tinder con el único propósito de conocer gente. Chica hace match con un chico majísimo, con el que intercambian redes sociales y números de teléfono.
Fueron 12 días hablando de forma continua, con mensajes, audios y llamadas hasta las tantas. La verdad es que nos sentíamos comodísimos, o eso parecía. Y así, sin pretender llegar a nada, me di cuenta que le echaba de menos si pasaban un par de días que por motivos de trabajo, por su parte o la mia, no hablabamos. Era inevitable conocernos en persona, a los dos se nos quedaban cortas las horas a través de la pantalla. Yo propuse el día, él el plan: quedar en una playa para ver la puesta de sol.
Ese mismo día hablamos por la mañana, acordamos hora y lugar y nos dijimos las ganas que teníamos de vernos. Media hora antes de la hora que habíamos dicho, me dice que se va a retrasar porque está ayudando a su padre con un papeleo que tiene pendiente, del que habíamos hablado días anteriores. Se retrasaría como una hora.Le contesté que no pasaba nada, que yo haría unas compras por la zona. Pasó esa hora y me llegó el siguiente mensaje «Linda, sigo liado con ésto. No me dará tiempo a llegar. Hablamos por la noche y quedamos mañana si quieres. Tengo poca cobertura y no me cargan tus audios, no puedo escucharte. Espero que no te moleste».
Le escribí que me volvía a mi casa, ya hablaríamos, molesta por no verlo, pero no enfadada. Y ahí vi que me había bloqueado. Quise pensar que era un problema de Whatsapp, pero también vi que me había borrado de Instagram. Os lo prometo, no me lo podía creer. Aquello no tenía ningún sentido.
Le llame hasta 4 veces, obviamente no me lo cogió. Pero ésto no iba a quedar así, no por él, sino por mi. Le escribí por Instagram y Tinder, para decirle lo que sentía y era que esperaba más de él. Así, sin más. No quería algo romántico, el amor de mi vida o sexo…pero yo me merecía algo más. Me merezco que tenga la decencia de decirme que no quiere quedar por el jodido motivo que sea. Porque después de 2 semanas hablando a diario de absolutamente todo, me merezco respeto.
Y le hice una quinta llamada para dejarle un mensaje en el buzón «No entiendo qué ha pasado, pero da igual. Me esperaba más de ti. Ojalá te vaya bonito»
Aprendí que ésto no ha sido culpa ni responsabilidad mia. A día de hoy no sé los motivos por los que este chico hizo algo así, pero no los necesito. Mentiría si dijese que no le di muchísimas vueltas, pero era gastar energía a lo tonto. Y lo pasé mal, lloré y me frusté.
Lo que le dije fue porque lo sentía, y me ayudó a liberarme. Fue una decepción y una liberación a la par.
A todas las personas que les pase ésto, no es culpa tuya. No te busques defectos. Podemos controlar y modificar lo que hacemos nosotros, no lo que hacen los demás. En mi vida quiero, y me merezco, gente que vaya de cara. Y si teneis algo que decirle a esa persona que te ha dado tremendo plantón doloroso, hacedlo, por ti, porque tienes todo el derecho a expresarte, sin pensar en una respuesta porque probablemente no la obtengas.
Y con esta experiencia, he aprendido a quererme un poquito más.
Si has llegado hasta aquí, gracias por leerme. Espero que ésto ayude a otras personas que hayan tenido esta experiencia.
Qué viva el amor propio!