Mi relación con los hombres ha sido complicada desde la cuna.
Soy superviviente de ASI (abuso sexual en la infancia) cómo mi abusador era de la familia nunca me sentí a salvo ni en casa.. ni si quiera mi habitación era un espacio seguro. Cuando en plena adolescencia explotó el trauma con mis primeras relaciones sexuales, con el apoyo de el que fue mi primer amor me decidí a contarlo a mis padres y mi padre no solo no me creyó si no que me acusó de querer romper la familia y por no perturbar su tranquilidad me rompí un poco más reuniéndome con mi abusador y sufriendo pesadillas diarias.

Mi madre le plantó cara a este «ser», lo hizo delante de todos sus familiares para que no pudiera negarlo y efectivamente logró que todos lo reconocieran por lo que no solo me hizo a mi, si no a más miembros de la familia.. todo esto lo supe mucho más tarde pero en fin.. sigamos.
La adolescencia, ya de por si es dura sin fantasmas en los armarios.. todos tenemos las hormonas disparadas y como buena secuela ASI, me gustaba provocar, sentirme deseada, hipersexualizada..
Me gustaban los chicos malos, torturados, y los atraía a todos, cómo no..
Me eché un novio con un buen historial de dramas familiares, toda una joya.
Yo estaba loca por él y era suya.

No fue difícil, él me «protegía». Me embarqué en una relación de lo más tóxica, maltrato psicológico que fue quebrandome durante años, físico solo al final, cuando ya me creía merecedora de todo mal.
Mi madre me regaló un libro que me abrió los ojos, «la princesa que creía en los cuentos de hadas.» Tiene gracia, ya que me lo regaló sabiendo de que era pero ella no tenía idea de lo que yo estaba viviendo. Cuando lo reconocí dijo lo típico de: » ay no puede ser, si es muy buen niño.» Si.. muy bueno.
Tanto, que yo era una inútil, un 0 a la izquierda. No sabía cocinar, planchar, llevar una casa.. él trabajaba y yo era una mantenida. Me dejé los estudios, me fui a vivir con él. Solo quería que yo le «cuidara» a él. Que le esperara con comida caliente, la casa bien limpia y mi cuerpo listo para su único placer. Me alejé de mi familia y amigos para complacerle. Nadie sabía nada ya que él se enfadaba si yo era tan vulgar como para contar nuestras íntimidades..
Todo cambio el día en que me encerró en casa porque según él, coqueteaba con todos los hombres que me cruzaba cuando iba a hacer la compra. Ese día, y después de leer aquel libro algo en mi cabeza hizo «click» y dije se acabó.
Le dejé, pero mi pesadilla no acabó.

Él sabía dónde estaba o donde solía estar, me mandaba sms lastimeros de cuánto me quería y lo infeliz que era sin mi, visitaba a mi abuela para que me comiera la cabeza y volviera con él. Hasta que me harté, me cambie el número de tlf, corté todo vinculo con todo lo que conocia y me fui muy lejos de mi ciudad. Y aquello acabó ahí. Empecé un proceso de curación, con ayuda? No, completamente sola. Mis padres me mandaban transferencias, me busque un trabajo y salí adelante como pude. Me embarqué en otra relación menos tóxica pero igualmente mala, se restaban algunas cosas y otras sumaban. La curación no es lineal, la vida tampoco lo es. Otras relaciones tóxicas más y al fin supe lo que ya no aceptaría más, y que era más importante.
Hoy? Mi relación con los hombres es menos complicada, tengo una relación de 7 años construida en el respeto mutuo, trabajamos en ella y respeta mis sombras. Yo, las respeto primero. Tenemos una bebé.

La maternidad con ASI en la espalda, no es fácil. No sabéis lo que es cambiar un pañal entre lágrimas.. mi pareja es un gran apoyo y mis psicólogas también.
Mi relación para con el resto es un trabajo constante. Es todo un reto confiar. Poco a poco lo voy consiguiendo.
Solo he venido aquí a deciros a lxs que estéis pasando por algo similar, que pidais ayuda. Que sois completamente validxs. No dejéis que nadie más que vosotrxs mismxs le ponga valor a vuestra persona.
Gracias por leerme.