Reproducimos un tema que nos ha llegado via mail:
Los parques de perros me enfurecen
Antes de adoptar a mi perra me planteaba mucho si tendría tiempo para sacarla y dedicarle el tiempo que iba a necesitar. Cuando pensaba en los paseos me decía a mi misma que los parques de perros eran ideales tanto para el perro como para mí: socializa ella y socializo yo. Bien, la verdad es que actualmente voy a esos parques sólo y únicamente por ella.
La primera vez que la lleve a un parque grande, ella tenía unos cinco meses, la pobre se asustó al ver a una hembra dogo enorme que caminaba hacia ella; al poco de estar dentro ya empezó a jugar de forma normal. La verdad es que está bien combinar paseo y un poco de socialización, pero si te fijas, si tú perro pasa más de veinte minutos en el parque ya vuelve a casa más excitado que calmado, todo está bien en su justa medida. Pues el caso, que al empezar a ir me dí cuenta de que había grupos de gente que se encontraban allí y hacían corrillo, porque literalmente parece que van TODOS LOS DÍAS. Y no están allí veinte minutos no, se tiran la tarde o mañana entera. Hay gente que se lleva papas, bebida y empiezan a contarse la vida. Bueno, hasta aquí diréis vale, se queja por quejarse (es posible no lo niego) pero la triste realidad es que la gente utiliza esos parques para ellos y no para los perros: el grupo de gente se queda comiendo y charlando y adivinad ¿dónde están sus perros? ¿Jugando y corriendo? ¡No! Al lado de ellos, quietos, sentados o tumbados. ¿Y con quién juega mi perra? Bueno siempre hay perretes que no pertenecen a esos grupos y cuáles dueños entienden que al parque se va para que los perros jueguen y se conozcan. La cosa de estos grupitos es que ya se conocen entre ellos y si tú llegas y un perro de los de ellos empieza a molestarte (te quita la correa, muerde a tu perro) y te quejas, ojo cuidado si te quejas, que salta alguien del grupo a defender en plan: ‘’¡Eh, que sólo están jugando! Es que este es nuevo, es que a este aún no lo conocen’’. Perdona, yo no tengo que conocer a tu perro, si lo llevas al parque de perros entiendo que es por qué puede estar con otros perros, si no, le das un buen paseo por fuera.
Luego está el tipo de gente que se cree veterinario/etólogo por las conversaciones que tienen en los parques. Un día mi perra, al poco de entrar, tosió como si quisiera escupir algo de la garganta. Una chica se quedó mirándola y yo le dije que llevaba unos días haciéndolo, a lo que ella me dijo: ‘’Ay, a ver si va a ser la tos de la perrera’’. La cara de póker que se me quedó con el diagnóstico de aquella amable señora no la pude disimular. Le dije que no lo creía y seguí a lo mío. Después está el tipo que te echa un sermón sobre porque no hay que castrar a los perros, de lo bien y tranquilo que está el suyo (pero lo lleva con bozal). Y así cada tarde.
Así que, está bien que los llamen ‘’Parques de perros’’ o ‘’Áreas de socialización canina’’ pero vaya, quizá habría que darle una vuelta al nombre para que los humanos no nos sintamos fuera de lugar.
María G.