Hola!!

Pues hoy me apetece contar mi peor cita sin duda hasta el momento…. Os lo prometo me quedado de piedra con lo que me ha pasado a mi!!
Veréis quede con un chico de Badoo ( no soy fan de esta pagina, pero por pesada de una amiga me registre) y bueno conocí un chico que pensaba que podría ser compatible conmigo, bueno pues después de 15 días hablando, se decidió quedar, veréis al principio todo genial, pero conforme iba avanzando la conversación en la cita, toco el tema sentimental y de pronto me dice que quiere una chica como su ex, exactamente igual porque era muy buena, y le pregunte que porque no estaba con ella?? y me dijo que no con ella no quería estar, y de ahí paso a ser algo machista, me vine a casa realmente enfadada, y encima solo te hace que describir su chica ideal, pero no te dice claramente que no le gustas porque estas gordita y eres una chica perfecta!!Pues lo siento mucho pero me quiero mucho a mi misma!

¡Hola chicas!

Siento deciros que me ha alegrado un montón leer acerca de vuestras citas horribles, y os diré el porqué: yo he tenido citas que hasta ahora mismo pensaba que fueron las peores de la historia, pero resulta que simplemente nu salieron bien. (También tuve alguna que salió bien ¿eh? Digamos que una buena por cada 10 malas)
Llamadme raro, pero a mi nunca jamás se me ha ocurrido decir «cada uno que pague lo suyo», o «vuélvete en tren». Si las cosas nu salen, pus a seguir buscando, y yastá.

En fins…

Bua….
Quedé con un chico por segunda vez, me propuso ir a cenar y luego ver una peli en su casa.
Fuimos, pagué yo la cena porque así lo preferí, y dijo bueno, otro día te invito yo. Ok.
Vamos a su casa, vemos la peli en su habitación, a media peli nos rebozamos y se estaba durmiendo.
De repente me dice, ¿sacamos al perro? digo vale y cuando vamos a salir me dice, ¿no coges tus cosas? Me echó de su casa a las 2 de la mañana y de repente! Sin que pasara nada, raro todo.

Lo que bien decís en un post aquí. Hay algunos raros DE COJONES.

Mmm…mi peor cita fue el verano pasado con un chico que me parecía de lo más sexy con melena al viento y con barbita. Quedamos por la noche para tomar algo y el chico era bastante amigable pero con ese punto de carisma que le caracterizaba; encima había estudiado publicidad y realmente fue interesante hablar con él, pero a medida que nos estábamos acabando el cóctel me besó y dios, ese beso fue de lo más raro que he experimentado. ¿Sabéis esos besos forzados (me refiero a que le echan muchas ganas) que incluso hacen daño y te duele la boca? De esos que te dejan molida, pues eso. Allí ya me echó pa’trás.

Pero eso no es lo peor. Lo peor fue cuando me propuso ir a su casa (compartía piso). Mientras íbamos hacia allí se empezó a rajar un montón. Me dijo que tal vez no sería buena idea porque se había prometido a sí mismo de no follar en la primera noche de conocer a alguien ni llevarla a su piso porque era algo que hacía regularmente y quería parar ese vicio. Le dije que no me importaba, que ya me iba a mi casa. Esperó mi bus, me dio un beso de despedida y se largó.

Al día siguiente quise ser amable con él y le dije que me hubiese gustado haber estado más rato con él. A los pocos segundos me bloqueó. Fin de la historia.

Me di cuenta al final de que si besaba mal lo demás no iba a funcionar muy bien así que me libré de una buena!

A ver que os parece!

El chico vino a buscarme en coche a mi casa y me llevó a tomar algo, ese tomar algo fuera se convirtió en el bar de barrio de su zona, donde conocía a todo el mundo y todo el mundo le conocía a él, después de un buen rato de saludos de «machos», golpecillos en la espalda de sus colegas y yo en segundo plano, nos sentamos, una vez sentados no paró con el móvil contestando mensajes y cuando le llamé la atención se dedicó a enseñarme un montón de vídeos de él y sus amigos borrachos o disfrazados o haciendo el ridículo porque «los amigos le habían retado», al final vino una amiga suya a saludar y él le trajo una silla para sentarse con nosotros, estuvo hablando con ella y abrazándola. Al final nos fuimos, el dando por hecho que íbamos a hacerlo, yo con el cabreo que llevaba le dije que me llevara a casa, el viaje de vuelta fue en silencio.