-Buenas noches amor…Cómo ha ido el día? Te eché de menos hoy,
estuve pensando en ti toda la tarde. Me hubiera gustado hablar contigo un rato, aunque entiendo que no puedas atenderme. Espero que mañana pueda ser.

Estaba pasando el día con mi marido, él me había preparado una jornada sorpresa para celebrar nuestro aniversario de boda…Todo el día con él a mi lado, habíamos pasado la mañana en el spa del Hotel Continental del Centro, después tomamos una degustación de tapas y vinos en el Restaurante de José Martin, el cocinero con mas estrella del ultimo año, después pasamos cuatro horas en un suite de encuentro casuales mientras hacíamos el amor y tomabamos chocolate y cavas y para finalizar el concierto….aún no podía creer los que estaba viviendo. Ni que decir tiene que durante todo el dia había tenido el móvil en silencio, en modo no molestar y con los datos y la wifi desactivados, no podía arriesgar a que uno de los mensajes de mis “chicos” o algún aviso de la aplicación emborronaran aquellas horas.

Nunca, nunca…mi marido se acordaba de las fechas importantes, mas allá del dia de Navidad….recordar mi fecha de cumpleaños? Los dos primeros años que fuimos novios, después…nunca….pues este aniversario para mi sorpresa había preparado él solo todo aquello, simplemente maravilloso…..Sospecharía algo???? Porque era muy raro…..yo confiaba en que no….

Cuando llegamos a casa después del concierto estaba agotada, había sido un dia tan intenso…pero él tenia ganas de sexo…durante la vuelta a casa en el coche, sin esperarlo soltó la mano del volante, cogió la mía y la puso sobre su entrepierna, mientras me miraba y me decía….Cómo me pones!!! (Qué le estaba pasando a mi hombre?!!) Llegamos a casa y sin apenas darme tiempo a echar la llave a la puerta, allí en la entrada comenzó a hacerme el amor, hacía tanto tiempo que no recordaba un momento así, que había instantes que tenia que abrir los ojos para comprobrar que realmente era mi marido aquel hombre que me estaba llevando al placer extremo….pues si era él.

Hicimos el amor dos veces seguidas, hasta el agotamiento, quedamos tendidos en la cama sin apenas fuerzas para movernos…nos quedamos dormidos abrazados y así desperté dos horas después, agazapada en su pecho mientras sus brazos me rodeaban. En ese momento me acordé que mi “chicos” no había hablado con ellos en todo el día, seguro que me habían enviado mensajitos….eran las 4,45 de la madrugada, me levanté despacio, cuidadosamente para no despertarle y bajé hasta el salón para sacar mi móvil del bolso, encendí la wifi y empezaron a entrar los mensajes, alertas de la aplicación y algunos mails del trabajo…Ahí estaban mis tres hombres, 14 mensajes en los que saludaban, preguntaban, decían todo lo que me echaban de menos…envié un mensaje a cada uno excusándome por haber estado todo el día out, a cada uno una excusa diferente a su medida. Ninguno de ellos estaba en línea con lo cual la respuesta de ellos se haría esperar hasta el jornada siguiente.

Minutos después y mientras tomaba un vaso de leche en la cocina y tras haber pasado aquel maravilloso día de aniversario con mi marido, decidí que finalmente tenia que acabar con todo aquello, ninguno de los cuatro se merecía lo que yo estaba haciendo, sobre todo él, mi marido. Con el ultimo sorbo de leche de aquel vaso que mi hijo pequeño me había hecho en el colegio como regalo del día de la madre, tomé las fuerzas necesarias….entre en la maravillosa aplicación, botón ajustes, botón perfil….Borrar perfil…está seguro que quiere borrar su perfil? Check verde. Después entre en mis mensajes borrar, borrar, borrar y después bloquear a mis amantes virtuales, y borrar sus teléfonos de la agenda, para no caer en la tentación de volver a hablar con ello porque no me sabia de memoria sus números de teléfono….Orgullosa de mi misma, puse mi móvil a cargar y subí las escaleras hacia mi dormitorio con el mismo silencio con el que las había bajado, allí donde estaba durmiendo mi marido, mi hombre de verdad, no quería perturbar su sueño, volvería a acurrucarme en sus brazos y en silencio le pediría perdón por todo aquello que sin que él supiera lo que yo había estado haciendo…lo siento tanto amor, no lo volveré a hacer….

Sigilosamente llegué a nuestro cuarto y para mi sorpresa, allí estaba él, con su teléfono móvil apoyado en el oído escuchando algo que parecía un la voz de una mujer…..su cara se tiñó de blanco al verme en el quicio de la puerta, no sabia ni donde colocar las manos…tartamudeaba…mientras me explicaba que era una broma del grupo del trabajo…Le pedí, cuéntame la verdad…no me mientas, déjame escucharlo….y sin creer lo que mis oídos percibían….entendí que yo había decidido pedirle perdón en silencio y borrándome de aquella aplicación y él lo había hecho con aquella velada inolvidable…la última que pasamos juntos…aun hoy unos meses después, culpable de haberle traicionado y de no perdonar su traición, me retumba aquel mensaje de la camarera donde él almorzaba cada mañana, en la cabeza….

-Buenas noches amor…Cómo ha ido el día? Te eché de menos hoy,
estuve pensando en ti toda la tarde. Me hubiera gustado hablar contigo un rato, aunque entiendo que no puedas atenderme, el trabajo es importante. Espero que mañana pueda ser.

…..y yo me había borrado…..mañana me registro de nuevo…o no?