@JJ. Parte de lo que describes (pero sin los insultos) ya lo narró Jean Paul en su abominación a la pequeña burguesía de la que formaba parte.

Solo hay que ver la mayoría de comentarios de los defensores de la privada para ver quién es morralla de verdad.
Lo de siempre. Vaya vergüenza ajena.

Hola! Al habla una persona defensora de lo público. Ir a un colegio público te hace ver la realidad de lo que hay actualmente en el mundo, sin necesidad de que todo te lo pinten de color de rosa porque papi paga. Hablo tanto de las cosas buenas como de las malas. Yo tengo clarísimo que mis hijos irán a uno público, si o sí. Quiero formarles como me formaron a mí, en valores de clase humilde, de que no necesitas tener dinero para tener mejor educación (NO siempre por pagar tienes mejor educación, de hecho los mejores profesores siempre salen de lo público), y de qué hay múltiples tipos de familia (con más o menos dinero, sin que esto signifique el valor de una persona). Es mi opinión.
Solo con lo que has dicho de «un colegio rodeado de pijos», creo que tú compartes mi opinión. Asique tu verás. Por mi experiencia te diré que normalmente los niños que se han criado en colegios privados, se nota muchísimo cuando acaban que tienen muchas carencias de vivir en sociedad. Se crían en una burbuja que no se equipara a la real.

Anónima, has empezado tu faltando al respeto llamado delincuentes en potencia a las personas que van al público, aunque luego pongas la tirita de que ‘no todos’. Eso no es una opinión es un insulto, para luego decir que dirás o lo que quieras o te jodes. Vaya educación tuvo contigo el privado

Yo he estudiado en el público y he sido profesora tanto de lo público como del privado, y he de decir que la ventaja del privado es que al profesor que no hace bien su trabajo, lo echan a la calle. Simplemente porque se exige un nivel y unos resultados (lo exigen los padres que son los que pagan). Y sin embargo ahora en mi colegio me han llegado a decir que para qué me preocupo tanto, si con hacerles pasar la hora a los niños ya es suficiente. Y luego las cenas de navidad son un horror, cuando empiezan a contar sus batallitas y todos han fumado maria o hecho mil cosas que yo parezco marciana por no haber sido macarra en mi adolescencia. En mi colegio hay morralla si, pero no a nivel de alumnos, a nivel de profesores. Pero es lo que hay, poco se puede hacer. Así que yo en mi caso si meteré a mis hijos al privado, aunque se lleve mi sueldo. No quiere decir que todos los públicos sean así, pero desgraciadamente en el público los profesores se acomodan muchísimo y dejan de apuntar a la calidad.