Lo conocí a través de tinder y es la segunda cita que tenía con él. Me gusta mucho, o me gustaba ahora tengo sentimientos encontrados, en fin…suerte que tiene una en el amor
Tuvimos sexo en su casa, fue bastante bien, sobre todo si lo comparo con otras citas.
Un chico atento en todo momento, que se preocupó porque me sintiese bien y llegase al orgasmo antes que él, no sé si eso fue lo que hizo que me sorprendiera con su último comentario antes de despedirnos.
Me acompañó hasta el ascensor y cuando abrí la puerta para subirme me dio un morreo de infarto, metió su mano por de bajo de mi falda y tocándome por encima de las bragas me suelta: «Es increíble que estando tan delgada lo tengas tan gordo»
¿Perdona, mi xoxo gordo? ¡¡¡si es perfecto!!!! pues no se lo dije, me quede en shock, me subí al ascensor y me fui para casa con cara de gilipollas y desde entonces, desde el sábado para ser exacta, vivo indignada, con él por su comentario y conmigo por quedarme callada, y porque ahora cada vez que voy al baño me lo miro en el espejo, a ver si es que lo tengo gordo y no me he dado cuenta…
Me ha escrito y lo he dejado en visto, uff pero es que si le hablo es para soltarle algo… para uno que más o menos me gusta la ha tenido que cagar.
Pues como os decía al principio, suerte que tiene una con los tíos