Hola chiiiiiiiicas. Por favor, necesito vuestro sabio consejo. Estoy hecha un lío porque según me da, paso de pensar en disfrutar a tope a rayarme por si estoy cagándola. Perdonad el tocho.

Hace unos meses, a principios de verano, conocí a un chico de 21 años muy majo por Tinder. Le gusto. Me gusta. Hablamos y parece un tío normal (ya era hora en mi vida) y aunque dejamos claro que ni él ni yo buscamos una relación seria, está bien como mínimo que haya una amistad y si hay atracción (que la había), pues nos desfogamos y punto. Bueno, pues vamos hablando, las conversaciones se suben de tono bastante y decidimos quedar.

Solo os diré que después de tomarnos un par de cañas, fuimos directamente a su casa, que estaba sola, a terminar la faena aunque que me costó llegar. Iba tan cachonda que solo deseaba que me metiera en algún portal y me hiciera de todo ahí (aunque él no hace esas cosas porque es más «tímido», importante el dato) y eso se reflejó en el polvazo que eché. Aquí puedo decir que me lo follé yo. Era yo quien llevaba la batura (que me encanta mandar) y genial. Le decía las posturas, lo que tenía que hacerme, me ponía a hacerle felaciones y justo paraba cuando estaba a punto de correrse para torturarlo…De verdad, lo pasamos genial. Al final yo bromeé diciéndole que no esperase que me conformara solo con su polla y me reí y él a su vez me contestó riéndose que no se iba a cerrar Tinder hasta encontrar a otra tía que me superase en la cama. Follamistad asegurada sin problemas.

O eso pensaba yo.

Hace dos semanas estando una noche de fiesta con unas amigas, se me acercó un chico de 22 años guapísimo, con ojazos y que me entró tanto por la vista como por los oídos cuando empezó a hacerme reír con sus bromas. Como os podéis imaginar, a medida que pasaba la noche bailábamos, nos rozábamos, tonteábamos hasta que ya acabamos liándonos a saco y para el aseo que nos fuimos entre risas y aplausos de mis amigas que no paraban de alabar mi triunfo.

No os exagero si os digo que solo de recordarlo me pongo tonta. Tuve el polvo más guarro, salvaje y animal que recuerdo. Nivel de: Yo empotrada contra la pared del cuchitril, con el vestido subido, las bragas estirajadas por sus tirones en el suelo y las tetas por fuera mientras él me levantaba una pierna con una mano y con la otra me metía un dedo por detrás a la vez que me follaba violentamente. Ahí yo fui una marioneta, una muñeca a la que él se folló hasta dejar exhausta (importante este dato también).

Como os podéis imaginar, he seguido quedando con los dos. Ambos saben que hay otro pero no quién es cada uno y todo bien. El problema viene cuando el otro día, al ir a casa del segundo chico y después de follar salvajemente vi en su cuarto una foto de graduación de bachiller ¡con el primer chico! Claro, yo me quedé muerta pensando que el mundo es un pañuelo y le pregunté que quién era y ¿qué me dijo? Que eran mejores amigos desde los 3 años. Empezó a decirme maravillas del chaval, que lo había apoyado cuando tuvo una movida familiar, cuando repitió curso, que se iban de viaje juntos, que se quieren más que si fueran hermanos y yo pensando, joder, y que se follan a la misma tía, ¡yo!

Y aquí viene el quid de la cuestión. Me gustan ambos mucho y me dan un tipo de sexo diferente que me encanta. A uno me lo tiro yo haciendo lo que quiero y como quiero ya que es mucho más inocente…y el otro es todo lo contrario, pervertido hasta el extremo (me dice cada burrada por WhatsApp de lo que quiere hacer conmigo que me deja el clítoris palpitando) y aquí el follodrama.

Chicas ¿qué hago? Nunca he estado con dos chicos a la vez y no sé si hago bien. Creo que debería elegir pero no ¿a quién? Tampoco sé si decírselo a ellos o no. Tengo miedo de que si lo hago, se joda todo. Joda mis dos relaciones y se joda la suya después de toda una vida juntos de amigos quedando yo como la zorra suprema.

Muchísimas gracias de antemano por haberme leído y por vuestra opinión compañeras. Si estuviérais en mi lugar, ¿qué haríais?