Hola chicas
Llevo desde septiembre conociendo a un chico, y en octubre ya empezamos oficialmente como pareja. Todo era muy bonito y tenía detalles conmigo todo el rato, tipo bombones y cosas así.
En diciembre le invité a ir a Toledo conmigo, que es un viaje que siempre he querido hacer. Lo aceptó pero a los días tuvimos una pequeña discusión (sin importancia para mía), que resolvimos pero él quiso cancelar lo de Toledo en parte por el aumento de casos, y por nuestra discusión. Me preguntó qué me parecía y obviamente no iba a convencerle de nada, así que cancelamos el viaje. A las semanas me enteré por él que el motivo principal era que no estábamos bien. Esto solo alimentó el que yo viera más claro aún que en cuanto surgieran problemas o contratiempos, él se rendiría. Se lo dije.
Desde noviembre-diciembre ha ido bajando la intensidad de todo por su parte. No tiene detalles, y cuando antes nos veíamos 5 veces a la semana, ahora nos vemos 2 o 3. Creo que se ha acomodado a tener pareja y ya no se lo curra porque me tiene.
Los primeros días de enero son duros para mí por el aniversario de la pérdida de mi madre, y en esos días también tuvimos algún desencuentro y vi que no fue capaz de escribirme siquiera para darme ánimos o decirme que estaba ahí. Llegados a este punto, es importante decir que siempre he sido yo la que ha dado el paso de hablar, tuviera o no la razón. Él solo dejaba los días pasar sin afrontar el tema. Reconoció que la había cagado y le dije que llegaría el momento que me cansaría de ir yo siempre a arreglar los problemas, que me equivocaría y que esperaría a que él me buscara a mí, y probablemente cuando menos me lo mereciera.
Tenemos una visión diferente sobre cómo vivir en pandemia, aunque no radicalmente distinta. Cogí el covid en navidad y en enero solo nos hemos visto 2 días. Él tuvo que dar clases en casa de un chico cuyo padre dio positivo y aunque estaba aislado, y él mismo me planteó la posibilidad de clases online, me sorprendió que las descartara y fuera a su casa. Sabía que no me vería en una semana más al haberse expuesto así. Se lo dije, no lo entendió, y me mandó un audio hablándome bastante mal.
A los días volví a afrontar aquel tema con él y la cosa se fue de madre. Le dije que me priorizaría a mí a partir de ahora, ya que los demás no hacían mucho por mí (me refería a él, obviamente). Igual fui algo injusta pero creo que todo tiene su contexto y después de mi confinamiento y el haber pasado el aniversario del fallecimiento de mi madre sin su apoyo, no supe hacerlo de otra forma. Le insistí en el tema del audio, y que no me volviera a hablar así.
Me dijo entonces que empezábamos a ver las cosas y a actuar de formas distintas y que necesitaba pensar, que me pedía tiempo. No entendí nada, y conforme pasan los días entiendo menos aún. TODO ESTO PASÓ POR WHATSAPP. Ni una llamada, ni vamos a vernos para hablarlo, nada. El cutre whatsapp.
Él es una persona con muchas preocupaciones en su familia y sus amigos lo están dejando de lado desde hace tiempo (y no tiene que ver conmigo), y creo que no ha sabido gestionarlo y yo he sido su vía de escape, el problema del que librarse con mayor facilidad.
«No te permitas ser la duda de nadie», me dijo una amiga. Yo no tenía ninguna duda con él, pero que él la tenga conmigo por estas tonterías… Me da mucho que pensar.
¿Qué pensáis de la situación? ¿Cuánto tiempo es «un tiempo»? En realidad pienso que no tiene huevos de cortar conmigo, y solo ha sabido hacer esto, que no lo tiene claro o que no quiere seguir conmigo…