No dejes tu trabajo. No podemos volver a vernos atrapadas en una relación en la que dependemos de un hombre, es un clarísimo paso atrás.

No dejes tu trabajo.

Para empezar, si como dices el dinero de ambos va a la misma cuenta corriente, dejad ya ese planteamiento de «todo TU SUELDO irá a parar a una guardería». Si el dinero es de ambos, ¿por qué hacéis esa distinción, como si el sueldo de él fuera algo importantísimo y enorme y el tuyo fuese «para las cosas del niño»? ¿Te imaginas decirle a él «una tercera parte de tu sueldo irá a parar a la guardería, así que es mejor que te reduzcas la jornada a 2/3». Es lo mismo…

Si el trabajo es tu sueño, si es tu propio negocio, si te ha costado tanto montarlo, no lo tires ahora por la borda. Es una decisión irreversible, no tiene marcha atrás. No podrás venir en dos o tres años y decir «quiero recuperar mi negocio», porque no funciona así, ya lo sabes.

Si tu marido gana tanto dinero y económicamente os va bien, significa precisamente que tenéis margen para probar qué queréis hacer, para organizarnos de diversas formas, que no tienes que sacrificarte tú nada más empezar.

El trabajo no es sólo «cuánto dinero ganas», es realizarte si haces lo que te gusta, es tener una rutina, es hablar con adultos, es vestirte de persona por las mañanas y salir a la calle. A lo mejor esto que te digo te suena a chino, pero le verás el sentido cuando tengas un bebé y te pases los primeros meses en casa, con una pinza en el pelo, la ropa sucia de babas y leche y sin conversar con otros adultos más allá de «¿qué tal ha dormido hoy? ¿está comiendo bien?».

No sé cómo es tu dinámica de pareja, pero también corres el riesgo de pasar a ser la ama de casa, la que lo tiene que hacer todo porque no aporta dinero, y eso es un trabajo de 24 horas, y es agotador. Tu marido llegará a casa y te contará su día, que tomó café con los compañeros, que sacó adelante tal o cual proyecto, y tú estarás limpiando las infinitas cosas que ensucia un bebé…

Hay 16 semanas de permiso de paternidad para cada progenitor. Allí irás viendo también si el padre se implica, si hace de padre. ¿Se ha planteado él reducirse la jornada, o cogerse un año de excedencia? ¿O está dando por hecho que tienes que sacrificarte tú, porque su carrera es más importante?

Es muy difícil montar un negocio y conseguir que funcione, yo no lo dejaría echar a perder así a las bravas, y más sabiendo que te hace feliz. Igual ganas poco, pero es suficiente para cubrir gastos y sentirte realizada, y si lo cierras ya no va a haber vuelta atrás.
Yo intentaría contratar a alguien aunque sea a media jornada y tengas que abrir menos horas y aunque los cuatro meses de tu baja os cueste dinero. Plantéatelo como una inversión en vez de un gasto para no tener que cerrar, los siguientes cuatro meses ya se queda él al niño y reflotas. Y vais mirando lo de la guardería… no nos dices de que es tu negocio, pero siendo la dueña, puedes tener al bebé allí lo que necesites, así que igual puedes llevarlo a algún sitio y contratar solo a la niñera en las horas que sabes que tienes más trabajo.
No pierdas tu independencia económica. Al final esto es una situación que va a durar 3 años hasta que empiece el cole, menos si consigues plaza en una guardería pública. Os tocará apretaros el cinturón un tiempo, pero luego podrás seguir con tu proyecto…. al menos inténtalo antes de renunciar a todo si más, que también es tu seguro de vida por si tu relación empieza a ir mal, no tener que depender 100% de él.

Si ganas tan poco que no te puedes permitir una niñera o guardería ya dependes de tu marido económicamente y si en 7 años el negocio no es rentable lo que me plantearía es cambiar de negocio, no por ser madre sino porque sin tu marido no podrías mantenerte. Además dices que te pasas el día metida en tu negocio, con un bebé no vas a poder ni querer estar todo el día fuera de casa, tus prioridades van a cambiar mucho. Si ganas tan poco, no puedes contratar a nadie, requiere tanto tiempo sin recompensa yo cerraría el negocio e intentaría otra cosa.

Si tu trabajo te apasiona, yo no lo dejaría… Diferente es que fuera un trabajo que no te gusta, pero si te gusta creo que lo vas a echar de menos si lo dejas y te vas a sentir mal.
Busca otra solución: adaptar horarios, intentar si se puede hacer cosas desde casa…
De todas formas es una decisión muy personal y eres tú quien lo tiene que decidir.