¡Hola, chicas!
Soy asidua a este foro y, bueno, necesito vuestra opinión objetiva.
Hace algo menos de un mes conocí a un chaval a través de Tinder. Yo no tengo fotos por trabajo y porque vivo en pueblo (esto para otros debates), pero sí mi nombre y mi edad. Y él tenía alguna foto de su cuerpo y de sus hobbies, pero sin mostrar ni su cara ni su nombre.
El caso es que conectamos rápido y empezamos a hablar a todas horas. Como yo no tengo fotos (y por miedo a un futuro rechazo porque, aunque no suelo tener problemas para ligar y tal, no tengo un cuerpo normativo) en el momento en el que hay algo de feeling ofrezco mis redes sociales para que juguemos en igualdad de condiciones y ya decidan. El caso es que él me dijo que prefería esperar, que quería conocerme bien y que un físico no le frenara, que estaba bien así.
Como a mí me podía la curiosidad, y con los datos que tenía de él, acabé encontrándole por Facebook (es lo que tiene vivir en pueblos cercanos). Y, joder, guapísimo.
En una de las veces hablando salió el tema de los ex. Y él me contó que hacía 4 años que lo había dejado con su última novia, pero que todo bien, todo superado.
Cuando ya accedió a ponernos cara, le ofrecí mi Facebook y (¡tachán!), primera mentira. Él «no tenía» Facebook. Nos dimos Instagram.
A los días decidimos quedar. Yo preferí dejar las cosas claras antes y le dije que no solo buscaba sexo, algo que él se tomó a broma y me dijo que estuviera tranquila, que él no tenía prisa ninguna. Y genial. Una noche perfecta. Tomamos algo, cenamos, reímos muchísimo… En definitiva, nos molamos ambos. Se notaba. No llegó a pasar nada, pero cuando llegamos a casa ambos admitimos que nos habíamos quedado con ganas de más.
Yo tiendo a ilusionarme rápido (maaaaaaaaal, lo sé), pero es que con este tío todo estaba siendo super fácil, super natural… Tanto que hasta me acojonaba sorprendía.
El caso, que hace un par de noches no conseguía dormir y me volví a meter en su Facebook (ese que supuestamente no tiene) y encontré fotos con una chica (la gente les dejaba comentarios en plan «qué bonita pareja!») y una entrevista que le hicieron en pleno confinamiento en la que hablaba de su novia y de que estaban pasando juntos esos meses.
Se lo he preguntado directamente y, claro, me ha vuelto a repetir que hace 4 años que lo habían dejado, que solo era una tía con la que se acostaba, pero que no le parecía normal decir follamiga en una entrevista que hasta su madre iba a escuchar. Y que la de las fotos es una de sus mejores amigas. Que no tiene por qué mentirme.
Y ahí estoy, debatiéndome entre seguir conociéndole porque el chaval me llama mucho la atención (hacía mil que no conectaba con alguien así de bien) o mandarlo a pastar porque siento que me oculta algo (quién sabe si no tiene novia todavía…)
Yo sabría perfectamente qué aconsejarle a mis amigas, pero consejos vendo que para mí no tengo.