Hola, no sé por dónde empezar a contar esto para centrarme en lo que realmente me hace sentir mal.
Soy una feminista abolicionista (simpatizo con el radfem) pero os pido que no os quedéis aquí porque no es lo importante de la historia. Pese a no estar de acuerdo con la pornografía, sé que el 95% de los chicos con los que pueda tener algo la consumirán, igual con un 30-40% de las mujeres con las que pudiera tener algo.
Mi cumpleaños fue en navidades, y mi pareja no me regalo nada. No me importó, somos de pueblos distintos y con estar juntos y cenar sin más me pareció perfecto y más que suficiente.
Un cierre perimetral de un mes nos separó, hicimos sexting, cosas normales en parejas a distancia. Pero me enteré de que consumía videos en directo de una webcamer, unas 5 veces la misma chica el mes que estuvimos separados.
Pese a que me hinché a llorar esto no es lo que me revienta, hablé con él y le dije que me hacía sentir insegura y el me dijo que como podía comprobar fueron esas veces y paró, que lo entiende y que dejará de hacerlo y que además está aprendiendo un montón acerca de feminismo conmigo (llevamos casi un año) y se está dando cuenta de muchas cosas.
El problema es que esa chica usaba en sus videos un vibrador determinado y unos plugs anales que me cascó como regalo de cumpleaños el día que nos volvimos a ver, más de un mes después de mi cumpleaños.
A muchas sé que os parecerá guay y tal, pero me hace sentir tremendamente mal y necesito opiniones alejadas del entorno. A mi entorno le parece que él es un cerdo y al suyo que yo soy una celosa, claro está.
¿Qué opináis vosotras?
Un beso guapas.