Mi testimonio va a sonar un poco fatalista, pero quiero compartirlo por si ayuda a alguien. Cuando tenía 20 años salía con un chico algo mayor que yo que también me presionó mucho con el tema. Acabé accediendo por los mismos motivos que la chica del post, no quería que él se perdiese algo por estar conmigo.
El día que lo hicimos nos tomamos nuestro tiempo, usamos lubricante, todo más o menos bien. A él le encantó. A mí me dolió una barbaridad. Durante el proceso, se me hizo un pequeño desgarro o heridita que hizo que sufriera un poco cada vez que intentaba ir al baño durante las semanas posteriores.
Se curó solo, pasó el tiempo, y el chico y yo nos separamos.
Con los años me diagnostican endometriosis profunda, y será mala suerte, pero justo el peor de los nódulos se me forma sobre el tejido con fibrosis que se me había formado al cicatrizar aquel pequeño desgarro.
¿Resultado? Tres cirugías, en dos de ellas me tuvieron que quitar parte del recto-sigma y parte del tabique recto-vaginal, y en la última de ellas estuve a un pelo de acabar con bolsa de colostomía.
¿Que ha sido mucha mala suerte? Pues sí. Si no hubiera tenido endometriosis después, pues igual aquella «heridita» no hubiera dado problemas a largo plazo. Pero lo que es casi seguro es que, de no haber tenido tejido cicatrizal ahí tampoco hubiera habido tantas complicaciones de endometriomas en esa zona. Y total para que luego aquel chico me pusiera los cuernos y se fuera con otra.
Ojalá pudiera decirle a mi yo del pasado que piense más en ella misma. ;)