Hola hermanas, espero que todo vaya bien dentro del drama.
Vengo a desahogarme.
De normal suelo comer bastante bien, tengo mis pecaditos, pero intento comer sano y mantenerme dentro de mi gordez (peso 85kg por si le interesa a alguien). Sé que no es mi peso ideal, pero en este momento de mi vida por temas que no vienen al caso, me conformo con no engordar.
La movidota es que en tiempos de confinamiento, con la ansiedad en alza y agobiadísima, mi despensa tiene más cochinadas de las que solía tener. Compro algo de chocolate, palomitas, galletas y cosas así. Por ahora no he engordado, intento no atiborrarme, pero tengo que reconocer que esa pequeña alegría de comerme un phoskito me hace más llevadero todo esto, qué le voy a hacer.
Bueno, todo bien hasta el machaque constante de mi compañera de piso. Que si me voy a poner como un ceporro, que sin moverme y comiendo basura voy a enfermar, que como puedo comprar semejantes mierdas.. Cada vez que se acerca a la cocina hace comentarios en voz alta sobre mi comida basura y lo todavía más gorda que me voy a poner.
Estoy AGOTADA y haciendo esfuerzos reales por no darle una patada voladora. Y lo peor es que creo que es su rabia porque vive a dieta permanente, y le encantaría poder comer un phoskito pero su culpabilidad no se lo perdonaría. Ojo, está delgada eh, pero se tiraría por la ventana si engordase 5kg.
Qué narices puedo hacer. De seguir así cualquier día cuando abra la ventana para aplaudir, la tiro desde un quinto.