Muy buenas, weloversizers, vengo a contaros mi historia y a implorar consejo.
Veréis, he estado saliendo casi un año con un chico. Al principio era maravilloso pero después de un tiempo noté que disminuía su interés en mi, hablábamos menos por Whatsapp y solo quedábamos cuando él podía porque tenía un horario muy apretado. El decía que no había perdido el interés, que era así (poco empático), que no tenía tanto que decir como antes y que me quería. Seguimos saliendo unos meses en los que yo intenté relajarme un poco, pero seguía teniendo ansiedad con el tema. Al final hice de todo para tratar de recuperar sus ganas, pero nada. He de decir que él nunca me trató mal ni se quejó de nada, simplemente a veces actuaba indiferente (por motivos ajenos a mi) y cuanto mas se alejaba él más pánico irracional sentía yo. Así que un día llegué a mi tope de aguante, le dije que éramos muy diferentes, que queríamos de maneras diferentes y que ya no podía más.
Estuvimos sin hablar unos meses, yo recupere la confianza y la calma y empece a sentirme mejor, pero echaba de menos las cosas que hacíamos juntos, conocía a gente y nadie me llamaba la atención y me seguía sintiendo tan enamorada de él como al principio. Pensé que si lo intentábamos de nuevo y aprendíamos de los errores, podríamos funcionar.
Hemos quedado un par de veces y la última le confesé que seguía enamorada de él y que me gustaría volver a tener algo. Él dice que no sabe lo que siente, que le gusto pero no se aclara y en esas estamos… Está pasando por un cambio fuerte en su vida y suele agobiarse mucho por ese tipo de cosas, así que le estoy dando mucho espacio. Él me habla y nos llevamos muy bien pero no vuelve a sacar el tema. Yo no me quiero arrastrar más e intento seguir con mi vida y que no me afecte, pero no puedo evitar estar rayada.
¿Debería darle tiempo para que se aclare o asumir que lo nuestro ha terminado?