Historia de este hilo que metemos por separado para que no se pierda:
Buenas tardes,
Yo te escribo porque vivo una situación muy similar. Mi futuro marido (nos casamos el mes que viene) es persa. Vive desde hace bastantes años en Europa y ahora se va a mudar a vivir conmigo.
Es un hombre magnífico, respetuoso o bueno. Aunque tiene, como el tuyo, una visión de la religión muy diferente a la nuestra. Yo soy atea, a él nunca le ha importado. Pero me pasa exactamente igual que a ti: básicamente yo no puedo discutir el tema de la religión de mis hijos con él, porque es un tema sensible y claramente tendrán que ser musulmanes.
Tenéis que entender que para él ser musulmán es ser buena persona, tratar bien a la gente por encima de todo, respetar a los pobres y a los enfermos. Tengo alguien a mi lado que nunca jamás me va a abandonar por dura que se ponga la vida y eso no lo puedo decir de mis novios ateos anteriores y os aseguro que la forma de ver la familia de un musulmán tiene mucho que ver.
Si les va a enseñar a mis hijos su forma de ser bueno y de ayudar a la gente, sí por favor, adelante. Que la quiera llamar religión, no me importa.
Me importa el hecho de no poder hablar abiertamente del tema con él sin que se enfade, pero también entiendo que es un tema complicado ya que sus hijos se van a criar en una cultura que no es la suya.
Me gustaría saber cómo habéis llevado el tema con el tiempo y si tienes muchos problemas, ya que yo voy a echar todas mis cartas por este hombre que tengo a mi lado.