Entiendo tu desesperación. Esos niños son imbéciles. Lo que yo hacía de niña era comprarme sujetadores deportivos que comprimian el pecho y llevaba ropa ancha que disimulaba. No puedes cambiar lo idiotas que son esos niños. Lo único enseñar a tu hija a pasar del tema o a preparar respuestas más o menos ingeniosas para no quedarse callada.

Que se defienda y meta zascas. Si ven que la humillan seguiran haciendolo, en cambio si le paga de vuelta con la misma moneda… Al final se van aburrir ya que veran que no le afecta y no se muerde la lengua. El cole no va a hacer una mierda.

Por ejemplo: si le dicen aquello, acaso quieres unas iguales o tienes envidia? Tanto que te fijas…
Yo soy una vaca lechera, y tu tienes el cerebro de mosquito.. Las vacas son bonitas e inteligentes, los mosquitos no y transmiten enfermedades…
Que sea ingeniosa y rapida. Ojala me lo hubiesen dicho a mi, el poner la otra mejilla no sirve.

Apropiarse del insulto y tomarselo con humor les jode mas que otra cosa. Sé que es una niña chica pero es una valiosa lección, en la vida nos cruzaremos con gente que nos haga algun comentario de eme. Lo mejor es tomarselo con humor y hacerle notar al otro que ha dicho una cosa ridícula. Quitandole hierro.

Lamento lo que le ocurre porque es muy injusto. Ella no tiene nada de malo, son los otros que no les han educado bien.
Hay gente que cree que porque tu seas respetuoso con los demás y no insultes eres débil. Nada que ver.

Muchos animos a la peque.

Hola, pobrecita tu hija, los chavales pueden ser muy crueles.

A mí me pasó un tiempo lo mismo pero en sentido inverso, las chicas de mi curso se metían conmigo porque estaba muy planita (me decían que era una tabla de planchar y cosas así). Las burlas o humillaciones dirigidas al cuerpo de una persona, y encima siendo tan jóvenes, se llevan mal, no me extraña nada la reacción de tu hija. Pero al cabo de los años yo he llegado a la conclusión de que casi siempre están motivadas por la envidia. Como ves, muchas veces el objeto de la burla da igual, la cuestión es encontrar algo para meterse con esa persona. Así que por favor no operes a tu hija!

Lo que a mí me funcionó y consiguió que se quedase en una cosa momentánea fue el no darle ninguna importancia, mostrarme indiferente y hacer ver que me daba igual. Al final se aburrieron porque no obtenían ninguna reacción. Aunque siendo honesta sí me generó muchas inseguridades durante la adolescencia, aunque a día de hoy puedo decir que las he podido superar. Si tu hija lo necesita, puedes llevarla a una psicóloga infantil, mal no le puede hacer.

Así que te diría que el consejo que te ha dado Mari es acertado. Aunque evidentemente con 11 añitos cuesta, pero dile a tu hija que tiene nuestro apoyo y que de verdad, las personas que hacen eso sí que tienen un problema grave y no ella.