Se perfectamente lo que son los trastornos psiquiátricos de todo tipo ya que trabajo en el campo de la salud mental.
Por esto, sé que lo primordial es el respeto a los derechos de cada persona, que eso es lo que se le olvida a todo el mundo.
Menos mal que cada vez somos más los profesionales empáticos y respetuosos con los pacientes, y que cuestionamos el modelo psiquiátrico tradicional.
Me reafirmo en que esta señora tiene todo su derecho a decidir sobre su tratamiento, y en que encerrarla contra su voluntad es una violación grave de sus derechos humanos.
Aunque cada vez más gente comprende esto, todavía hay ignorantes como vosotras que defendéis la coerción y la privación de derechos.
Ojalá nunca os veáis en la situación de esta señora y tengáis a gente como vosotras alrededor. A ver si entonces seguís creyendo que es una gran idea que os encierren y os quiten la voluntad.