Reproducimos un testimonio que nos llega vía mail:
Ay, chicas, necesito desahogarme porque estoy en un dilema que me tiene al borde del colapso. Resulta que no nos han dado plaza en la guardería pública para nuestro pequeñajo, y ahora nos toca mandarlo a la privada, ¡que es una puta ruina! Pero claro, mi marido me está metiendo presión para que no lo hagamos, porque le parece un dineral, y encima quiere que me quede yo en casa con el niño mientras él se va a trabajar.
Por un lado, quiero que mi hijo esté en un buen sitio mientras yo teletrabajo para poder concentrarme y hacer mi trabajo como es debido. Pero por otro lado, no puedo ignorar el pastizal que nos vamos a gastar en la guardería privada, nos va a dejar justos justos.
Mi marido insiste en que nos apañemos y que algunos días venga mi madre o mi suegra pero no es tan fácil. No sé que hacer :(