Pues siendo yo maestra de la pública, debo darle en parte la razón a tu marido.

Me encanta mi profesión y creo que los docentes (tanto de pública como privada) estamos, la mayoría, muy cualificados. Pero los centros son una lotería y dependiendo de donde te toque puedes encontrar alumnos y familias con mayor o menor motivación para la educación.

Como maestra, el dar con alumnos poco motivados y provenientes de familias para las que la educación no tiene la menor importancia, es un reto difícil, pero satisfactorio una vez se consiguen resultados positivos y quizás mucho más enriquecedor que trabajar en un colegio «fácil».

Como madre, pues le tengo que dar la razón a tu marido. En mi caso, el instituto que nos toca por la zona en que vivimos tiene un ambiente horrible: absentismo, problemas de conducta, trapicheos de drogas… La zona marca la situación de un centro y evidentemente si para cuando mi hija tenga que ir al instituto la cosa no ha cambiado, tendré que buscar otras opciones y puede que tenga que tirar de privada si no logra acceder a otro.

Sólo una reflexión: Si hubiese aprobado las oposiciones defendería la pública, verdad?

Yo soy maestra y las cosas han cambiado mucho.
Ni el público es lo que era, ni los privados tampoco.
No considero la opinión de tu marido clasista. Yo estudié en publica, trabajé en colegio público pero, si me lo pudiese permitir, matricularía a mi hija en un cole privado.

El currículo debe de ser el mismo, pero no lo es, en el privado disponen de un mayor acceso a tecnología, más actualizado, mayor y mejor formación en idiomas… y qué quieres que te diga, es probable que cuando termine el bachiller, tenga una plaza en una universidad en la que saldrá con un trabajo con mejores condiciones de las que tenemos los que estudiamos en centros públicos. Nos guste o no, las cosas (hoy en día) funcionan así. Mi cuñada va a un cole privado, cuando tenía 5 años hablaba inglés mejor que yo (por ponerte un ejemplo) y cuando termine de estudiar, tendrá muchas más posibilidades de acceder a estudios o trabajos mejora cualificados.

Es una opción que cada familia tiene que valorar, pensando en el futuro de sus hijos y no en que parezca más o menos clasista. Al final, cada uno tiene que mirar por lo suyo y no haces daño a nadie.

Hola, yo soy maestra y defensora de lo público a tope, sanidad, educación, servicios sociales… Y creo que actualmente hacer uso de ellos es una responsabilidad social, porque si no el sistema se pervierte, las personas con más dinero se pagan unos servicios privados que gozan de más recursos económicos (muchas veces con ayuda de subvenciones públicas, aunque ya he leído que tu pareja decía privado) y las personas sin recursos sólo pueden acceder a lo público, como los ricos y poderosos ni usan la privada tampoco la defienden y muchas veces la recortan, véase el caso de muchos políticos que llevan a sus hijos a la privada y luego no les importa lo que suceda en la pública y al final la publica se convierte en un gueto de personas en situaciones muy difíciles y vulnerables, con un sistema que no da recursos suficientes y en general unos equipos docentes comprometidos pero bastante quemados que tratan de mantener a flote un modelo que no les apoya.

Yo personalmente pienso que la única forma de frenar eso es el voto y llevar a los hijos a la pública, así como apoyar huelgas y manifestaciones educativas.

Y por si te tranquiliza hay excelentes profesionales que aman la escuela pública y la educación, y son muchos, que pueden aportar a tus hijos una excelente educación, que nadie te engañe, se puede tener una excelente educación a través de la pública y una vida adulta bien formada, he trabajado dando clases particulares a niños y chicos de instituto de concertada y privada y he visto también buenos y malos profesionales, eso si, ordenadores para cada niño y campos de fútbol estupendos.

No sé, creo que todo el mundo quiere lo mejor para sus hijos pero muchas veces esa idea enfocada desde cierta óptica acaba sacando de los adultos una faceta clasista o racista que deteriora la solidaridad social, rompe el sistema y ni siquiera garantiza unos mejores resultados.

Se que es algo personal y que nadie se convierte en satanás por llevar a sus hijos a la privada, pero ojalá podáis ver todas las cosas maravillosas que ofrece la escuela pública, incluida su diversidad y su perspectiva social.

Un abrazo y mucha fuerza

Esto es como todo, defendemos lo público pero cuando no nos toca de cerca. Hay de todo como en todos sitios, no se como estará la situación ahora pero yo fui a un concertado y de recursos los justos y en clase estábamos la misma cantidad que en un público. Siempre pienso que él que quiere estudiar lo hará en un sitio o en otro y él que no quiera la única ventaja es que con dinero en el privado le irán aprobando. Eso si, cuando llegue a la Universidad el tortazo será grande si va a una pública claro. Es una decisión importante y si podéis mantener el nivel de un privado (no soló academicamente sino también según el nivel económico de los compañeros con los que se va a relacionar, ¡adelante! Clases siempre ha habido y siempre las habrá, sálvese quien pueda.