No, tu novio no tiene derecho a presionarte para tener más sexo, igual que tú no lo tendrías a presionarlo a él si el caso fuera a la inversa.
Podéis hablarlo tranquilamente, poner sobre la mesa las necesidades de cada uno, valorar cuán importante es tener el sexo considerado idóneo para cada uno y, al final, que cada cual valore si la relación es compatible o no.
Tanto mucho sexo como ninguno, o cualquier intermedio, son legítimos, pero no forzar a alguien en cualquier sentido que no sea el suyo. Y no todos los apetitos sexuales son compatibles. Valoradlo antes de casaros.