Cuando comenzamos a salir, mi pareja me comentó que anteriores relaciones se vieron frustradas por el tema del sexo. Según él, sus exs le querían tener sexo entre semana pero él no quería porque tenia que trabajar o no le apetecía.
Por otro lado, también tiene en ocasiones problemas de erección y eso de echar «un polvo rápido» le cuesta.
La cuestión es que yo soy una persona muy sexual y con mis anteriores novios tenia relaciones todos los días. Actualmente vivimos juntos desde hace poco tiempo y tenemos sexo una vez por semana (2 como mucho).
Y yo ante esta situación me estoy empezando a rayar e incluso plantearme si hay otra. Todo esto se lo he comentado (no a modo de reproche, sinó indicando que tengo mis necesidades) y dice que:
1. Está muy cansado del trabajo y demás responsabilidades (deporte, casa, etc.) -> lo entiendo y comparto aunque no es un trabajo nada físico (ni el suyo, ni el mío).
2. No quiere que cada vez que estemos en la cama la cosa termine en sexo, porque así caeríamos en la rutina (wtf) -> este punto no lo comprendo, hay mil maneras de innovar.
3. Ha pasado de los 30 y ya no tiene tantas ganas. -> ningún hombre de más de 30 me ha dicho eso.
4. Le sigo gustando y le pongo -> me gusta que lo recalque, porque este tema me genera inseguridades.
5. No quiere que nuestra relación se base en el sexo -> ahí estoy de acuerdo, pero el sexo es algo divertido, no sólo una necesidad fisiológica.
Quería conocer vuestra opinión y saber cuáles son vuestra experiencias al respecto. Este tema me está afectando, me da miedo que tenga a otra(s) o yo que sé.
¿Qué opináis? ¿Será que simplemente no le da tanta importancia al tema como yo o hay algo más detrás? ¿Estoy siendo muy exagerada?
Yo si supiera que todo lo que me dice es cierto, lo aceptaría y dejaría estar. Sin embargo, me suenan a escusas.