Sólo quiero decirte que lamento muchísimo lo que ese asqueroso te hizo pasar.
Te envío un fuerte abrazo y sigue con tu terapia para que continúes saliendo adelante!!

Siento mucho lo que tuviste que vivir, pero ante todo, no fuiste la culpable de lo que viviste. Éstos personajes enfermos por llamarlos de alguna manera, son capaces de lavarte la mente de una forma que sientes que tú eres responsable de lo que está sucediendo, que le has incitado para provocar lo vivido. Eras una niña que confiabas en la persona que se supone debía protegerte, aunque en tu interior sabias o intuías que había algo mal en lo que tu padre hacía, desterrabas esas ideas para mantener la cordura en momentos de supervivencia. Eres la víctima en ésta historia, no la responsable. Cierto que cosas así no se superan del todo, pero se sobrelleva un poco mejor con el tiempo, y sobre todo, perdonandote por algo que jamás buscaste ni quisiste. Un fuerte abrazo.