Sí, como lo habéis leído. Es la primera vez que me pasa algo como esto lovers. Trataré de ser lo más breve.
Soy una mujer de 22 años. He pasado por muchas cosas malas en mi vida y otras tristes. Mis malas experiencias van desde discriminación, bullying, agresiones verbales e intento de agresiones físicas, y todo esto desde que soy una chavala hasta mis 21 años. Imaginen la bomba viviente que soy para un psicólogo, hehe.
Donde vivo no hay muchos psicólogos por lo que tuve que batallar un poco para encontrar uno. Di con una psicóloga de procedencia dudosa, de esas que te dicen que antes de nacer tu eliges lo malo que te pasa, tu cuerpo y esas cosas.
Me dio cosa con ella porque mi historial es largo, pero bueno, hice mi mejor esfuerzo y le conté toda mi odisea con mi familia, colegio, universidad, toda esa mierda que llevo soportando.
Me dio algunas recomendaciones, unos ejercicios, y hablamos bastante. En parte me sirvió lo que me dijo, aunque no estuve de acuerdo con ella en algunas cosas. No dije nada porque ella mencionó que si no concordaba me podía ir y la verdad si quería escuchar a un profesional. Ella me dijo que podía volver cuando quisiera. Pero…
Ahí va la cosa. Le mandé un mensaje hace como un mes. Y nada. No me contestó. La cosa es que la vi en línea y si me pregunté porqué no habría contestado. Asumí que tal vez no vio el mensaje o estaba ocupada pero ¿y si realmente no me quería contestar?
Sé que puedo parecer que me comporto como una ilusa pero le mandé otro mensaje mandandole puntilla de que si ella iba a seguir trabajando conmigo o si no quería. No sé, me dio mucho que pensar.
Tal vez simplemente no me quería porque me encontró desagradable por la forma en cómo me expresé o porque pensó que no podría con mi caso. Pero vamos…Mi caso es de maltrato, rechazo social y desprecio, familia tóxica y eso. Pero yo no soy mala persona. Al contrario. Fui sincera con ella porque como paciente, yo quiero una solución.
Pero pensar que ni siquera le interesa mi dinero madre mía, si me dejó pensando. Y eso que ella me dijo: «Puedes venir cuando quieras, la próxima sesión haremos hipnosis y esas cosas»