A mí, hace ya años, me pasaba algo parecido y con el tiempo aprendí dos cosas:

-> Esas personas realmente no eran amigas mías o la relación de atención, interés y cariño que yo pensaba que había desde luego no era correspondida ni recíproca. Por suerte, me di cuenta más pronto que tarde…

-> Me siento orgullosa de mi misma por gestionarlo como lo gestioné, así que, por si te sirve, lo que yo hice fue lo que ya te han dicho en varios comentarios: cuando lleguen sus cumpleaños y te pidan dinero y/o que te impliques en la organización de sus saraos, les dices que no. Si tienen la caradura de preguntarte por qué, les explicas que quieres dar lo mismo que tú recibiste: nada. :)

Al final, acabarás perdiendo no-amigos, lo cual es fenomenal porque o bien tendrás más tiempo para conocer a otras personas con las que congenies mejor y te sientas más valorada, o bien ganas en tiempo para ti, que tampoco está nada mal (mejor sola que mal acompañada).

De todas formas, quizás no todo el grupo reaccione igual con respecto a tu cumpleaños y quizás haya gente sencillamente muy despistada. Yo les diría directamente que es mi cumpleaños y ahí vería cómo reaccionan…