Antes que nada rogaría que por favor no os paséis mucho conmigo. Soy plenamente consciente de que parte de la culpa de que me haya pasado lo que voy a contar, es mía por no haber sabido poner límites a tiempo. Simplemente en ese momento no sabía como hacerlo.
Os cuento. Tengo 27 años y acabo de graduarme de la universidad hace a penas una semana. Debería estar dando saltos de alegría pero no es así. Soy hija única y fui una niña muy buscada, pues después de varios intentos fallidos me tuvieron cuando mis padres tenían ya 41 años cada uno. Desde niña me educaron para «ser una princesa» y ser la hija perfecta. Crecí en un ambiente muy estricto y bajo muchísimas normas, así como un montón de actividades extraescolares. Era una de esas niñas que salían de su casa a las 8 de la mañana y no volvia hasta las 8 de la noche. Así cada día, que si baloncesto, violín, danza, inglés y francés, etc. Yo tenía cada tarde ocupada y por ese mismo motivo jamás pude acudir a una fiesta de cumpleaños de mis amigos, pues no me dejaron nunca saltarme nada para ir a una fiesta. Tampoco pude hacer demasiados amigos, pues nunca tenía tiempo para quedar con ellos y socializar más allá de la escuela. Además, mis padres nunca me preguntaron si me lo pasaba bien en esas actividades extraescolares ni mucho menos, y si les decía que por qué tenía que hacer eso me contestaban siempre con un «porque somos tus padres y sabemos lo mejor para tí». Crecí pensando que ellos tenían la verdad absoluta de todo y mi opinión no importaba nada.
A los 18 entré en la universidad para estudiar Ingeniería de telecomunicaciones, el primer curso me fue mas o menos bien, pero a partir del segundo año, se empezaron a torcer las cosas. No se qué pasó pero es como que me empezó a dar mucho rechazo el hecho de estudiar, empecé a aburrirme de ir a clase y de todo, aún y así lo intentaba pero me costaba mucho concentrarme y suspendí bastantes cosas. Repetí curso y más de lo mismo, no tenía ganas de hacer absolutamente nada, me costaba todo horrores. Es como si tuviera un peso enorme encima todo el tiempo. Pasado un tiempo les dije a mis padres que quería dejar la carrera e irme a Grado Superior de programación, pero se llevaron las manos a la cabeza y me dijeron de todo. Que ellos no iban a consentir que su hija fuera una inútil sin estudios y que era la verguenza de la familia, que si dejaba los estudios ya podía irme de su casa y de sus vidas (se que iba totalmente en serio) y hasta me agredieron físicamente entre los dos mientras me decían lo decepcionados que estaban conmigo. El resto de mi familia hizo lo mismo que ellos, todos me negaron ayuda y nadie quiso acogerme en su casa si mis padres me echaban.
Paralelamente a todo esto conseguí un trabajo a los 20 años en el que me hicieron fija nada más pasar el periodo de prueba, y a dia de hoy aun lo mantengo e incluso he subido de categoría. Eso es algo que a mis padres siempre les ha dado igual, pues solamente tienen ojos para los estudios (se me olvidó mencionar que ambos tienen estudios y hasta doctorados) y siempre menospreciaron mi trabajo. Me manipularon de tal manera que no tuve otro remedio que seguir en una carrera que detestaba, hasta el punto en el que me expulsaron de una universidad por suspender demasiado. Me tomé un tiempo de descanso y no pretendía volver pero otra vez me manipularon con chantaje emocional y a base de machacarme (me decían que vaya vergüenza que se ha muerto mi abuela y nunca me verá siendo nadie, etc), y lo retomé otra vez en otra universidad, que incluso empecé desde más atrás porque no me convalidaron todo. Total, que he tardado 9 años en sacar una ingeniería de 4. Patético, lo se.
Pues hace una semana que me gradué. La fiesta de graduación fue el paripé mas grande de mi vida en el que ni siquiera me sentía feliz. Después de la ceremonia senté a mis padres a hablar seriamente y decidí cortar todo tipo de contacto con ellos de una vez por todas. Ellos me han arruinado la juventud, me han hecho pasar por una depresión y por ataques de ansiedad varios. No he podido dedicarme a estudiar lo que realmente quería, y ahora tengo casi 30 años y no he hecho nada en la vida. Ni he salido de fiesta, ni he viajado, ni nada. Toda la vida encerrada estudiando para nada. Siento que he perdido parte de mi vida y nunca más va a volver.
No quiero volver a saber nada más de esa gentuza que es lo que son, gentuza. Ahora tengo carrera, sí, pero por culpa de ello han perdido a su hija.