¿Qué queréis que os diga? La falta de empatía es CERO erótica. El modo de plantear la infidelidad («no hay huevos a…») me parece desagradable. No es que haya un deseo latente y el momento sexo haya surgido de forma espontánea (somos humanos y se puede entender). Es que hay un reto, una diversión en el hecho de traicionar y mentir a sus parejas que, de verdad, me pone enferma. Además de que el arrepentimiento es inexistente, tal y como queda escrito. El ‘erotismo’ de esta historia se centra en el morbo que les da mentir a sus parejas y follar «con su mujer dos plantas más arriba». Ni más, ni menos. Quien fantasea con ser infiel quizá sí es de hacérselo mirar.
Siento si soy demasiado killer, pero conociendo este foro y las situaciones que much@s contáis por aquí, me parece necesaria un poco de sensibilidad al escribir estas cosas.