Hola chicas…soy una fiel seguidora de esta página desde hace muchos años, aunque nunca he participado, siempre leo muchos de los debates de los foros y soy megafan de los artículos.
Digo esto porque en todo este tiempo nunca pensé que algún día llegaría a ser yo la que escribiría este post esperando palabras de aliento y consuelo.
Sé que en un primer moemento puede hacer gracia este «problema» u os puede parecer frivolo o yo que sé qué. Os prometo que he intentado de mil maneras solucionarlo y me he estrujado el cerebro pensando en cómo podía arreglarlo, esto es mi última opción porque no soy de las que piden ayuda y por desgracia, necesito a alguien que sea objetivo y este fuera de mi entorno.
Os cuento. Tengo dos hijos perrunos que son mi vida completamente, desde que soy muy joven he tenido esta responsabilidad y mi madre me ha dejado claro que es solo mía, por lo que, siempre he tenido claro que los perros eran mi total responsabilidad y que por tanto tendría que hacerme cargo de ellos hasta el fin de sus días. ¿Por qué digo esto? porque creo que lo de que los amo con todo mi corazón y me han ayudado en momentos muy duros es obvio, pero lo que quiero recalcar es que ellos solo me tienen a mi igual que yo solo los tengo a ellos.
Hace aproximadamente un año y medio y después de llevar dos años de completa soltería, empecé una relación con el que hoy es mi pareja. Desde el primer momento le dije que tenía perros y que eran 100% míos, mi responsabilidad y además le dije, que tenían ciertas particularidades ya que, mi perro pequeño es un metizo de chihuahua y no había conseguido que hiciera sus necesidades en la calle. En ese momento estaba intentando cambiar esto, pero me estaba costando mucho y después de consultar con varios expertos, leerme mil libros etc, no había conseguido casi ningún avanzce, por lo que estaba a punto de darme por vencida.Él lo aceptó, me dijo que le encantaban los perros y que él también tenía pero eran perros «familiares», es decir, estaban en el campo donde vivía su madre. En conclusión, él aceptó que yo tenía a mis perros (casi como cuando tienes hijos).
Durante los primeros momentos de la relación yo se lo repetía sin parar,intentaba introducir a mis perros en nuestra vida común y se llevaban fenomenal, incluso me ayudó muchísimo con el tema de las necesidades de uno de ellos, parecía que lo llevaba bien y yo estaba encantada.
Debo decir, que la relación siempre ha ido y va viento en popa, somos felices juntos, nos queremos y nos respetamos muchísimo, además de que nos complementamos muy bien y nos cuidamos cariñosamente el uno al otro, no tengo ningún tipo de queja en ese aspecto con él ni con nuestra relación.
Al año de estar juntos aproximadamente, decidimos que nos iríamos a vivir juntos y ahí comenzaron los problemas.
Os puedo decir sin exagerar, que desde que vivimos juntos, todas las discusiones que hemos tenido, y cuando digo todas, son todoas, han sido por los perros. Él no los soporta en casa, y yo no puedo vivir sin ellos. En la casa que alquilamos hay un patio, y ellos duermen ahí. El problema es que cuando el perro hace sus necesidades en este patio, el se enfada. No les deja hacer practicamente nada sin enfadarse. Le enfada cualquier cosa que hagan que se salga de estar tumbados en su camita. A pesar de que el intenta hacerme pensar que yo no tengo la culpa de nada y que se enfada con ellos, yo on puedo evitar sentirme culpable y muy mal.
Sé que el no es feliz, simplemente hay personas que no pueden convivir con animales. No le gusta esta situación y preferiría no vivir así. Y eso me atormenta muchísimo porque no puedo pensar en que él lo está pasando mál solo por estar conmigo.
Me gustaría saber vuestra opinión al respecto. ¿Creéis que soy egoísta por no irme y «liberarlo» de esta situación? ¿Pensáis que es tan grave lo que pasa como para que discutamos tanto?