Buenas!!

A ver, te cuento, hace unos años conocí a alguien de la misma forma, una app de ligues.
Hablamos un tiempo por app, por motivos varios, deje la app y perdi el contacto con ella, pero pasado unos meses volví a la app y de nuevo contactamos.
Quedamos una noche para unas cervecitas, y tras una cita genial y en la que fui sincera y le dije que hacia poco había roto una «relación» de pocos meses, acordamos vernos en unos días…
Pasados unos días, nos vimos, pero de repente con prisas, excusas de la madre, de la hermana, del trabajo, etc.. Después de eso, empezamos a quedar, pero o no aparecia, o no respondia al teléfono, o 10 minutos antes le había pasado x cosa…
Tras unos meses de casi volverme loca, entre me encantas, pero me da miedo, dejarme plamtada en varias citas, y aparecer de repente en mi casa, sin motivo aparente, me monto una escena de celos porque yo seguia teniendo mo perfil en la app, después de eso, decidí bloquear todo contacto con esa persona y resultó que tenia pareja, y desde el principio me lo había escondido… Hazte un favor, y pasa del tema

Cuanto mas primo mas me arrimo…
Te está haciendo refuerzo intermitente, que es una forma de manipulación.
Estoy segura de que tiene novia u otra follamiga.
Mandalo a la mierda y no vuelvas a quedar con el! Si ya esta asi la cosa, va a ir a peor. Cuanto mas refuerzo intermitente, mas enganchada vas a estar. FUERA YA!

¡Madre mia! ¡Menudo mareador!
Él te ve necesitada y «que vas con todo» y se aprovecha de tí.
Me recuerdas a la historia del primer ligue de Tinder de mi amiga.
Comiendole mucho la oreja una semana entera para camelarla, se acostaron una única vez en la que él le pidió «salir en serio» y tras esa vez, dos semana shablando de «quedar» para después cancelarle todas las cotas con excusas. La tenía » loca». La mandaba mensajes preciosos por whatsapp, pero nunca quedaban. La pobre lloraba del sufrimiento porque no entendía nada. Ella se quitó de Tinder desde la primera quedará porque él se lo pidió.
Desde el perfil de otra amiga vieron que él seguía en Tinder. Se lo dijo por teléfono, quedaron para un café y él le confesó: «me gustas, pero me estoy separando de mi mujer, es complicado.»
Todas le insistimos: es un mentiroso. Mandale a la mierda.
Así lo hizo. Sigue soltera, pero ya no sufre por un gilipollas.