Hola mi gente.
Os he leído mucho y la verdad es que me encanta el foro. He escrito alguna que otra vez (creo que esta es la tercera) y la verdad es que me he sentido súper bien con vuestras respuestas (dando vuestra opinión y siempre con respeto).
Pero ahora vengo a hablar sobre mi peso. No es que busque consejo como tal como otras veces, es simplemente contar lo que me ha ido pasando durante varios años.
La cosa es que, cuando yo era pequeña, hasta los 10-12 años yo era una niña super delgada. Con 10 años me operaron de apendicitis y, a raíz de ahí, sumándole la adolescencia que cambia el cuerpo, la genética (mi abuela tenía bastante barriga y ya con la vejez era obesa mórbida) y la propia operación pues a día de hoy con casi 30 años soy obesa tipo 1 según el IMC.
La cosa es que no siempre he estado así desde los 10 años. He tenido momentos en los que he engordado y otros en los que he adelgazado. Con 19 años pesaba 66 kilos aprox. y adelgacé 6 kilos porque quería ser policía nacional. Por problemas de visión no pude entrar y es aquí donde viene ya la verdadera historia.
En 9 años me he ido sacando estudios y trabajando como toda persona normal pero, a los 23 años conocí al que se convertiría mi primer novio formal. Tenía un peso normal cuando lo conocí pero eso fue cambiando porque, lo que parecía un chico encantador y que me cuidaría, resultó ser un lobo con piel de cordero. Nunca me maltrató físicamente pero sí me machacó mucho psicológicamente comparándome con su familia (en especial con su hermana ya que la constitución de esa familia es de ser hiperdelgados coman lo que coman) riéndose y diciéndome que viese a su hermana lo delgada que estaba comiendo cualquier cosa y a mi que me engordaba hasta el aire que respiraba. También me llegó a decir una frase «preciosa» que no se me olvidará: como sigas así vas a acabar en el programa de mi vida con 300 kilos. Mi vía de escape era comer y me planté en 88 kilos. 3 años y medio después lo dejé.
También han estado mis padres machacando con mi peso. Que si he sido una niña super delgada, que no como bien, que siempre como marranerías, etc. Lo que voy a decir posiblemente suene a querer tirar balones fuera y no querer ser responsable de mi peso pero os digo que no es así: he hecho varias dietas yendo a dietistas y demás y casi todas fallidas, mi madre es una persona que compra bastantes dulces y prácticamente no hace verdura para comer, cuando he planteado comidas con verduras a la plancha me decía que no porque ese día había x comida acompañado con arroz blanco o patatas fritas pero siempre echan en cara mis padres que no se hacen verduras porque nosotras nunca queremos.
A mi me encantan los guisos como la olla gitana, hervido y demás igualmente que me gusta la pasta o el arroz. Pero mi madre apenas hace guisos o cosas con verduras.
He estado varios años lamentándome de por qué la vida me ha dado este cuerpo al que le encanta coger kilos pero que le cuesta la vida perderlos. He ido a gimnasios, suelo salir a andar casi todos los días alrededor de 6-10 km cada vez que salgo, pero nada.
Me he comparado muchas veces con influencer o simplemente con gente que sigo en instagram que tienen cuerpos «normales» para la sociedad y lo pongo entre comillas porque parece que pesar más de la cuenta todavía es un tabú o por lo menos en mi familia donde, a día de hoy, yo soy la que más pesa.
Me he sentido durante mucho tiempo fatal y pensando que la culpable era yo por no poner el remedio suficiente para adelgazar. Desde 2017 me han estado vigilando el tiroides porque tenía picos altos aunque luego él solo volvía a su sitio. En julio de 2022 definitivamente me empezaron a medicar porque he estado un año con los valores altos sin que se regulara solo con lo cual pues pastillita todos los días.
A principios de 2020 conocía al que se convirtió en mi actual novio desde una semana antes del confinamiento. No os hacéis una idea de lo bien que me ha hecho sentir en todos los sentidos en estos casi 3 años de relación. Antes no quería salir a comprar ropa porque, estando más delgada, me costaba horrores y ahora no. Antes no podía ni entrar a primark porque no me cabía nada y, ahora, arraso con la tienda.
Mi novio me ha subido la autoestima una barbaridad. Él también es gordito por problemas de salud aunque el sí llegó a adelgazar alrededor de 30 kilos cuando le estabilizaron la diabetes.
Sé que me quiere y le encanta mi cuerpo, se le nota en la cara cuando me mira tanto la cara como el cuerpo. No va de farol como el otro tío que me hizo engordar por ansiedad aunque yo no quería admitirlo.
La conclusión de mi experiencia es que a día de hoy todo me entra por un oído y me sale por otro. Sé que he hecho lo que he podido por adelgazar y apenas lo consigo. De momento estoy sana y tengo un novio maravilloso.
Muchas gracias por leer el tocho XD