Hola, os cuento esto un poco a modo de desahogo, porque la verdad no sé si por esto del confinamiento y vivir sola pero me estoy rayando muchísimo por un tío, y no sé, quiero contarlo.

El tema es que yo a finales del año pasado estaba un poco cansada de llevar dos años de idas y venidas con un chico que a veces muy bien pero otras no y aquello no tenía ninguna pinta de estabilizarse y ya me cansaba. Así que en uno de esos periodos en los que no nos veíamos decidí ponerme Tinder que llevaba sin usar prácticamente ese tiempo, a ver qué había por ahí… Y lo típico, match con un chico que parece majo, que congeniamos, hablamos unos días y todo genial, quedamos a la semana o así a tomar una cerveza cerca de donde vivo, porque a mi tampoco me gusta estar hablando hasta el infinito, soy más de acción directa, y si nos conocemos y bien, bien, si no nada.

Pues todo estupendo, y nos acabamos liando. Yo estaba un poco tonta con él, porque me gustó bastante, y a mí me parecia que era recíproco, pero al cabo de unos días me dice que lo siente, que mejor no vernos más, que él buscaba algo serio, que le falta esa chispa, y yo fli-pan-do porque fue el quien se me lanzó y a ver no es que fuese un desastre, ni que yo le dejase ver que no quería nada más que un rollete, porque me dio buen feeling y por mí habría seguido quedando a ver qué tal, y le dije que no me lo esperaba, pero que lo aceptaba si era su decisión. Qué le vamos a hacer, a veces las cosas no salen como esperas y ya está.

Pues NO. El tema es que a mi esto me dejó bastante tocada, más de lo que pensé en un principio. Desde el confinamiento he estado pensando mucho en el, pero MUCHO. Hasta he soñado con él varias veces. Porque a todo esto, ha pasado la cuarentena con una chica, y no le he escrito por eso, y porque no sabría ni qué decirle después de tanto tiempo, y por mi también, porque lo supe casi al principio y me dije mejor, así igual se me pasa. Y que si tiene pareja, no me voy a meter ahí, y también pienso que a saber si ya entonces estaba con ella o qué, pero no soy capaz de borrar su número, porque luego ve mis estados y pienso, pues por algo será que él tampoco me bloquea aunque no me hable.

Me siento como si necesitara un cierre con él, alguna explicación, como si no se hubiera acabado del todo, es una sensación extraña. Luego lo intento ver por el lado racional, sé que es como la canción, que no es amor, que es obsesión, que hemos hablado poco más de una semana y nos hemos visto un día.

De verdad, yo sé que cuanto más lejos mejor, pero es que han pasado meses y aún me rayo muchísimo, nunca me había pasado sentir este enganche, no sé si es por todo esto del confinamiento y estar sola tanto tiempo y no tener perspectivas de «un clavo saca otro clavo» con la dichosa distancia social o qué, pero no me lo quito de la cabeza.