Yo también te entiendo perfectamente. A mí también me sabe mal decir que cada vez soporto menos a mi madre, pero es así. No sé en qué momento exacto empezó a cambiar pero la situación es insostenible. Tengo 27 años y por problemas de salud llevo un año de baja sin poder trabajar, lo que me impide poder independizarme y me crea mucha angustia. Ella se preocupa mucho por mí pero a veces es muy desesperante. Ella también tiene problemas de salud, agravados por su mala cabeza y no querer cuidarse en su momento. Mi padre y yo no hay día que no le repitamos que tiene que cuidarse, por su bien y el de la familia y que tiene que dejar de obsesionarse con la casa, se pega auténticas palizas limpiando. Y luego se queja: «qué cansada estoy, como me duele esto y lo otro». Quizás sea uno de sus peores defectos, el quejarse tanto y más cuando yo también estoy enferma, cada 2 por 3 me tengo que ir a urgencias para calmarme el dolor insoportable (necesito opioides) y no me quejo tanto como ella. Además, teniendo en cuenta que lo mío escapa de mis manos, yo no puedo hacer nada por mejorar mi dolor y ella sí. Normalmente tengo que ponerme a limpiar como una loca solo para que ella no «tenga» tanto que hacer, aunque yo ese día no me encuentre bien. Y cuando no puedo ayudarla me siento hasta mal, pero luego pienso que haga lo que quiera. Le he dado muchos ultimátums, de que siga quejándose y sin cuidarse, que yo no voy a estar cuando no pueda moverse, porque no me da la gana, porque todo es por su cabezonería y no voy a estar toda la vida cargando yo con eso.
AsAsi que te entiendo perfectamente, no paro de buscar trabajo, aun estando enferma, para poder ahorrar y salir pitando de esta casa.
P.D.: perdonad por la parrafada, pero me he quedado muy a gusto, solo suelo contarle esto a mi novio y al pobre lo tengo frito…