Pues a mi no me parece que se meta donde no le llaman. Creo que todos deberíamos tomar ejemplo y ofrecer ayuda a quien sabes que la necesita, incluso aunque esa persona no se dé cuenta de que la necesita y te expongas a esas contestaciones. Es triste que esas chicas estén tan alineadas por sus relaciones de maltrato que no se dan cuenta de quien les hace bien y quién les hace mal. El «no meterse donde no te llaman» y mirar hacia otro lado es lo que hacemos por temor a involucrarnos demasiado en situaciones que sabemos que son conflictivas, por ahorrarnos problemas… Pero eso no significa que sea lo más altruista. Ella ha vivido ese maltrato y le hubiera gustado que alguien le ofreciese ayuda en su momento, y por eso se siente obligada a ofrecerla ahora. Si todos tuviésemos esa empatia sin necesidad de haber pasado por lo mismo, se solucionarían muchos problemas de nuestra sociedad, o como mínimo la gente que vive situaciones difíciles no se sentiría tan sola.
Para la autora: poco se puede hacer con ello. Mientras esas chicas no se den cuenta de que necesitan ayuda, despreciaran la que les ofrezcas. No obstante, ese no es motivo para no ofrecerla, si puedes afrontar las malas contestaciones. Así, cuando llegue el día en que se den cuenta de que no pueden seguir así, sabrán donde pueden buscarla y no se encontrarán solas en el mundo. Además, si por culpa de estas dos personas empiezas a callar y a mirar hacia otro lado, puede que no le ofrezcas ayuda a la siguiente chica que encuentres así, quien puede que si que te la aceptase. Si de 10 personas solo una se deja ayudar, no pienses que 9 te han despreciado, piensa que puede que hayas salvado una vida.