Como persona con altas capacidades te recomiendo que no perjudiques a tu hijo por tu incapacidad de aceptar su condición. No es sólo ser muy inteligente, y no irá a una escuela de genios. Es que su cerebro funciona diferente y ve y percibe el mundo diferente.
Si no recibe una estimulación y una atención adecuada a su forma de percibir el mundo, tiene muchos números de acabar en fracaso escolar en la adolescencia. Porque, créeme, la escuela, la formación y el mundo laboral, o el mundo en general, no están pensados para personas como nosotros. Y, justamente, tu actitud de ponerte una venda en los ojos y hacer ver que es normal y no necesita nada especial es lo que puede privarle de los recursos necesarios para tener SU tipo de infancia y adolescencia tranquila y feliz.
Bastante difícil se nos hace el mundo para que los problemas de aceptación comiencen en nuestra propia casa.
Haz caso a los profes que, por una vez (habéis tenido suerte) lo han detectado a tiempo. Hacedle todas las pruebas necesarias, conseguid diagnóstico oficial, formuladle un Plan Individual de escolarización de acuerdo a sus necesidades y acompañamiento psicológico temprano.
Créeme que os ahorraréis muchos traumas más adelante. Y, por el bien de tu hijo, lee. Infórmate, sigue webs e Instagram de superdotados y trata de entender a tu hijo. Al que tienes de verdad, no a la idea preconcebida a la que te aferras de cómo querrías que fuera tu hijo. Somos bastante interesantes si no intentas «homogeneizarnos» y «normalizarnos» desde la infancia.