No hace mucho que salí de una relación muy larga y que para mi ha sido muy tóxica. Soy consciente de que la relación funcionó porque fui dejando de lado todas las partes de mi que a mi pareja no le gustaban y porque dejé de hacer todo aquello que lo hacía sentir inseguro (como salir muy a menudo). Soy consciente de que funcionó porque yo dejé de contarle mis problemas porque para él absolutamente todos eran tonterías como una casa que podía solventar yo solita sin agobiarle (incluida una operación de corazón de mi abuela). Soy consciente de que funcionó porque yo adapté mi vida entera a él, ¿qué he quedado con una amiga, pero justo hoy te viene mejor verme? Pues le cambio el plan de día a mi amiga. Y así con todo. Todo por evitar sus enfados. Dejé de ser yo por ser lo que él quisiera que fuera porque estaba enamorada y era una idiota que no se supo dar cuenta de que me estaba perdiendo por el camino.
Y ahora que ya no soy su novia, a veces me asusto porque ya no se quién soy. Porque creo que he interiorizado cosas como normales en una relación cuando no lo son, porque cuando me pasa cualquier cosa me siento un problema para los demás. Pensé que podría arreglarme yo sola, pero estoy viendo que no, que el daño llega a niveles a los que no se llegar y que necesito ayuda. Se lo conté a mis amigas y me apoyaron un montón para buscar ayuda profesional. Pero como dice el título, no se como contárselo a mis padres. Mis padres no saben hasta que punto me hizo daño la relación, lo veían a él como un chico genial y nuestra relación como ideal porque esa era la imagen que yo me desvivía por dar.
Mis padres son personas muy conscientes de la importancia de la salud mental. De hecho, mi madre quiso llevarme al psicólogo hace un par de años porque pasé por una muy mala racha y se preocupó muchísimo por mi (y yo me encargué de fingir que estaba todo bien y que no me hacía falta porque cuando se lo comenté a mi ex me puso el grito en el cielo diciendo que el psicólogo iba a decir que lo que me pasaba era su culpa y me dirían que la relación no era sana).
Siempre he sido muy reservada con como me siento y lo que pasa por mi cabeza, pero desde aquel momento lo he sido mucho más. Eso ha hecho que a ojos de mis padres yo sea la fuerte, la que puedes lanzar al océano que sabrá sobrevivir, a la que nada le duele. Mis padres me han repetido mucho que yo soy mucho más fuerte psicológicamente hablando que mis dos hermanas juntas. Mis hermanas son mellizas, menores que yo y sufren ansiedad y ataques de pánico, mis padres a veces se ven sobrepasados por no saber cómo ayudarlas y por eso agradecen verme a mí como la fuerte, agradecen no tener que preocuparse por mí. Y mis hermanas me toman de referencia, de modelo de seguridad, de que no hay que dejar que nada te hunda, soy como la mano que las ayuda a levantarse cuando están peor.
Mi problema no es cómo vayan a reaccionar al decirles que realmente siento que estoy en la cuerda floja y que no soy tan fuerte… mi miedo es que siento que voy a decepcionarlos cuando les diga que estoy rota por dentro. Siento que estoy fallando a todos. Que no quiero que se sientan mal por mí. Que no quiero ser otra preocupación más. Que no sé con qué cara plantarme y decirles: «oye, ¿sabéis que creo que, aunque aparente estar perfectamente llevo años muy jodida y siento que no puedo más, que quiero volver a sentirme yo y sola me he dado cuenta de que no puedo?». No quiero que se sientan mal por haber dado por supuesto que estaba bien, no quiero hacerles sentir culpables por no haber visto que me hundía porque yo misma he buscado aparentar esa imagen de que todo iba bien.
Siento que sea tan largo, sinceramente necesitaba desahogarme. Muchas gracias a todes por leerme.