Llevo todo el día llorando. Hace unos días surgió un plan improvisado de conocer a un follamigo en persona. Vino a mi pueblo sin planearlo y me llevó a su hotel. Y os juro que nada más empezar a tratarnos la conexión fue brutal. Es la persona con quién más he conectado en la vida. Todo fluía sin problema, tenemos el mismo sentido del humor, el sexo fue brutal, fue muy cariñoso… Fueron dos día inmejorables, de verdad que todo lo que cuente es poco.
El caso es que esta mañana le he hecho un comentario sobre su pasado, pero no a malas. No estaba juzgandole ni pidiendo ninguna explicación, acabo de conocerle y no tengo ningún derecho a hacerlo, solo fue un comentario sin más pero le sentó fatal y no era mi intención. Él es estadounidense y trabaja en la base de Rota. No habla español y creo que eso lo complico todo. Yo hablo muy bien inglés y nos comunicamos sin problemas, pero igualmente no es lo mismo que tu idioma nativo. Intente expresarle una cosa y malentendio otra por esta pequeña «barrera» del lenguaje, sin contar que muchas veces por whatsapp surgen malentendidos hasta en el mismo idioma, tu solo lees y no sabes las intenciones ni el tono de la otra persona. Y por más que me he disculpado e intentado explicarselo no quiere hablar.
Se despidio de mi con un «have a great life» (que tengas una buena vida) y se que ha leido mis mensajes de luego pero no contesta. Tampoco me ha bloqueado de ningún sitio asi que no se que pensar. A lo mejor vuelve cuando se le pase el cabreo un poco, a lo mejor no. Y me duele saber que algo que empezó tan bien se haya jodido por esta tontería. Teniamos planes futuros y muchas expectativas.
Era una persona perfecta para mi, incluso siendo solo amigo o follamigo y nada mas, no quiero perderle. Os parecera que estoy loca por el poco tiempo que le conocia pero os juro que me duele como si fuera una ruptura de años. No puedo dejar de llorar, no quiero comer, no tengo ganas de nada… No me puedo perdonar haberme cargado algo que iba a ser la ostia. Ahora siempre tendré la espina clavada de no saber nunca que hubiera sido si todo hubiera estado bien.