Y no olvides la paciencia antes de rendirte.
Si algo he aprendido de mi nuevo amigo -a quien me sigue dando mucho respeto hablar- es que hay que ser paciente tanto con los demás como con una misma. No diré más porque mi caso no era igual -simplemente me interesa como amigo-.
Y no sé qué haces que aún no les has dado a la solicitud de amistad.