Hola, soy Karime y tengo 17 años.
Desde siempre mi madre ha hecho comentarios acerca de mi peso y apariencia física, lo cual me dificultó demasiado el aprender a querer mi cuerpo.
Constantemente critica lo que como y siempre me comenta sobre «dietas para bajar de peso» o «masajes reductores de grasa», lo cual a mí no me interesa en lo absoluto y siempre que le digo que prefiero no hacerlas, me responde con el típico comentario de «es por tu salud» «es por tu bien».
Hace dos años que encontré el «Body Positive», el cual me ha ayudado de gran manera, gracias a él, mi autoestima ha aumentado, al día de hoy puedo decir que estoy orgullosa de mi cuerpo, me agrada como luce y aunque no se parezca nada a un «cuerpo ideal» estoy a gusto con él y trato de cuidarlo.
Pero el estar conviviendo diariamente con una persona que se la pasa juzgándolo, ha retardado todo este proceso y hay veces que todas esas inseguridades que he estado trabajando para eliminarlas, llegan de nuevo, sólo por los constantes comentarios de mi madre.
El tema de reducción de peso lo he vivido desde que soy pequeña, todos los doctores sólo se fijan en mi peso, por lo cual he acudido a nutriólogos y la relación con el ejercicio siempre era de odio desde mi parte.
Hace unos tres años acudí de nuevo con el nutriólogo pero esta vez sería la peor, ya que empecé a tener la relación más tóxica con la comida y el ejercicio, al igual que la frustación de no bajar ni un gramo cada vez que tenía consulta, añadiéndole obviamente las constantes críticas de mi madre.
Cuando logré llegar a «mi peso ideal» me dí cuenta que me sentía horrible con mi cuerpo, simplemente no me gustaba cómo lucía, me la pasaba comparándome con mis amigas,quería bajar más y más pero no era posible. Todo esto igualmente ayudó a que la drepresión y ansiedad que tengo actualmente aumentara y perdiera el control de mis accciones, volviendo a subir todos esos kilos que perdí.
Hoy en día estoy en tratamiento para curar mi depresión, después de vivir 3 años con ella, por fin estoy tratando de superar este problema, pero inclusive en este tema, no tuve apoyo de mis padres si no hasta que tuve un ataque de pánico frente a ellos.
Hace poco mi madre volvió a recomendarme hacer dietas y masajes de reducción, a lo cual yo respondí que no me interesaban, pero el día de ayer me obligó a que me hiciera un supuesto «masaje» a lo cual me alteré ya que soy muy susceptible a que toquen mi cuerpo, en especial mis piernas, por lo tanto comencé a llorar, a lo cuál mi madre me dijo que era una dramática y que sólo lo hacía «por mi bien».
Le dije que no tenía derecho a hacerme algo si yo no quería, ya que es mi cuerpo y mi decisión pero seguía diciendo que lo hacía «por bien» porque quería verme «sana» y que tenía todo el derecho por el simple hecho de ser mi madre.
Después de la discusión se fue y me dijo que dejara de ser dramática, que ya no se iba a hacer lo que yo quisiera, si no lo que ella cree que es lo «mejor para mí».
Hoy me levanté y descubrí que me agendó una cita con un nuevo nutriólogo, por lo cual tengo miedo a volver a tener los mismos patrones de odio hacia mi cuerpo y volver a sufrir por los mismos traumas de la última vez.
No sé qué hacer