Esta es la pregunta, amigas.
El otro día una de mis mejores amigas descubrió que su marido le ha sido infiel durante 9 años. No con una misma persona, sino que se ha estado tirando a todas sus compañeras de trabajo una tras otra. Encima con ella no es que tuviera una relación increíble, todo eran discusiones y echarle a ella todas sus mierdas en cara. Incluso fueron a terapia de pareja para ver si podían arreglarlo. Cuando mi amiga descubrió todas las infidelidades lo único que le preguntó fue cuál era la necesidad de, además de tirarse a todas esas mujeres, hacerle daño a ella haciéndole creer que la crisis del matrimonio era su culpa.
Pero es que esto mismo, o muy parecido, pasó hace muchos años en mi casa. Mis padres llevaban casados 26 años cuando mi padre empezó a llegar del trabajo malhumorado, la pagaba con todos. Éramos tres hijos junto a mi madre, que además era ama de casa y se dedicaba en cuerpo y alma a que todo estuviera bien. Me acuerdo de que solo sabía sacarle pegas a cualquier tontería, nos gritaba a nosotros pero también a ella y todo lo achacaba a que estaba muy estresado con el trabajo. El día que mi hermano mayor llegó a casa con unas fotografías de mi padre besando a una mujer mi madre solo decía que era todo su culpa, que ya no le atraía y que él había tenido que encontrar fuera lo que no le daban en casa. Menos mal que entre los tres le hicimos ver la verdad, y fue capaz esa misma noche de echarlo de casa mientras mi padre la llamaba mentirosa y desagradecida.
Si la vida marital ya no les gusta, si toman la decisión de verse con otras personas ¿por qué no dejarlas a ellas? Es terrible que encima se vean con las fuerzas para engañar y darle la vuelta a la tortilla para que, además, ellas sean las que se sientan como la mierda.