Hola, soy una chica de 31 años y me gustaría compartir mi historia, sobre como las personas no respetan el físico y las decisiones de los demás.
Durante gran parte de mi vida fui obesa. En ningún momento me supuso el sobrepeso algún tipo de problema personal, siempre tuve bastante seguridad a la hora de relacionarme con el resto de las personas y hacer mi vida en general. Personas cercanas a mí sí que me decían que debía cuidarme y demás, aunque a mí no me importaba, pero insistían.
Comencé a tener problemas para encontrar ropa de mi talla en tiendas de moda, de hecho, no encontraba nada sólo algún leggin en tienda de señora, por lo que decidí comenzar a cuidar mi peso. Para ello, me apunté a un plan nutricional poco recomendable, que me hizo perder de manera brusca más de treinta kg. Tiempo después todo fueron subidas y bajadas de peso, por lo que mi piel sufrió las consecuencias de esa inestabilidad.
A día de hoy, me encuentro muy bien con mi peso ya no recibo “recomendaciones” para que adelgace porque así “estoy guapa”. Ahora el problema para las personas es que mi piel flácida, y que debería tonificar. Me siento bien así y no me gusta el deporte, no comprendo por qué las personas siguen intrometiéndose en mi vida, antes por gorda y ahora por tener secuelas de haberlo sido ¿Si a mi no me importa, por qué a los demás si?