Hola loversizers. Hoy necesito contaros mi experiencia ocurrida hace ya unos añitos. No pretendo dar lección alguna pero si le sirve de ayuda a alguien sobre cómo NO debe ser una relación valdrá el haberla trasmitido.
Hace ya un tiempo yo me estaba recuperando de una ruptura amorosa y de unos amigos que me habían decepcionado bastante, por lo que me pilló en una etapa de: necesito despejarme como sea y la casualidad hizo que me encontrara con un tipo varias veces saliendo por el centro de la city y que terminara dándole mi teléfono. Tras tonteo por WhatsApp y que si jiji jaja terminé quedando en persona con él.
En esa primera cita ya me pareció un tremendo imbécil, diciendo entre otras joyas que se había quedado prendado de mi belleza y que estaba desarrollando una estrategia para ganar la lotería. Pero al despedirnos nos liamos y mi cuerpo reaccionó. Después de tantos meses de llanto necesitaba eso… Y por ello accedí a seguir viéndole, solo por el sexo.
Así que seguimos viendonos. Al mes, de tanto roce comencé a sentir cariño, a verle como a un posible compañero y el lo notó, por lo que pasó al siguiente nivel. No voy a contar con detalle su comportamiento, pero ahí van algunos de los momentos que hacen saltar las alarmas:
– no valoraba mis estudios. Yo me encontraba en mitad de una tesis y eso no servía para nada. El no tenía ni la eso pero sabía más de la vida y era lo importante.
– me pidió que no me fuera al extranjero a completar mis estudios, porque según el conocería mundo y eso me haría no querer estar con él.
– pretendía ganar mucho dinero y que yo me quedara en casa, sin trabajar.
– no se fiaba de mi, y más de una vez, contándole qué hacía y dónde estaba se presentaba por sorpresa, todo ello disfrazado de romanticismo.
– no conoció a mi familia pero decía que algún día me tendría que enfrentsr a todos ellos porque seguro que no le iban a aceptar, que tenía que imponerme a ellos ya, aunque ello supusiese dejar de hablarlos.
– tampoco le gustaban mis amigos. Según él me gustaba uno de ellos.
– el tenía la última palabra sobre a dónde ir.
– decía que le engañaba porque porque por WhatsApp le decía que me acostaba pero que me quedaba un rato hablando en línea. En una de las discusiones le dije que a ver si le iba a tener que enseñar mi móvil para que me creyera y me lo cogió y lo miró.
– automáticamente asumió que éramos novios y que ese verano nos íbamos a Ibiza, daba igual que yo en julio no tuviera vacaciones.
Y otras cuantas más que ahora mismo ni recuerdo.
La fortuna hizo que yo nunca estuviese cegada por ese tío y siempre pude decir: pero tú de que vas. Mientras era solo sexo pude aguantar esas cosas. Total, yo no quería estar con él, qué más daba. Pero empecé a tener miedo, porque se ponía violento y me insultaba cada vez que le decía no: no quiero anal, no quiero irme de vacaciones contigo, no voy a renunciar a mis estudios por ti.
Las amenazas no tardaron en llegar cuando le dije por WhatsApp que no quería verle más, pero esa es otra historia.
Lo que aprendí y quiero transmitir con estas historias son dos cosas: la primera que ni aunque sea solo sexo, no se puede tolerar ni una pizca de falta de respeto porque me vi en la situación en la que me vi. Y segundo, y más importante, que tengo la certeza de que de haber seguido con este tipo, no hubiese tardado en llegar la violencia física, y que debemos aprender de una vez por todas que el control no es amor ni tampoco lo es la imposición de una opinión, menosprecios y todo lo que sea una falta de respeto a tu personalidad, intimidad y carrera profesional.
Gracias a todos por llegar al final de este parrafazo, solo espero que entre la experiencia de todos sepamos cómo huir de las relaciones de menosprecios y maltrato y podamos ayudar a quien las sufra