Yo he tenido alguna bronca con mi pareja por el mismo tema, aunque en mi caso yo soy la «dura».
No me entiendas mal, yo no pego al perro, pero tengo un perro grande de los que asustan a la gente y cuando se porta mal, le tengo que corregir de forma física. Normalmente un toque o un tsssss suele bastar, nunca un manotazo ni nada parecido. Pero esto mi chico lo lleva fatal. No soporta que le diga al perro que «no» a nada.
Te pongo un ejemplo: si le damos pan duro para morder, que le encanta lanzarlo por los aires y mordisquearlo durante un rato, mi norma para el perro es que lo coma en la terraza, y así no me llena todo de migas. Si lo mete en casa se lo cojo y se lo vuelvo a dejar en la terraza para que lo tenga ahí. Después de dos o tres veces el perro lo pilla, y se queda en la terraza con su pan, y ya no lo mete más. Pues esto mi chico lo lleva fatal, porque en el salón está más cerca de nosotros y además con su pan está en plan disfrutón.
O a lo mejor para que se acostumbre al baño, he tenido que forzar un poquito, o para que se deje curar alguna herida, he tenido que obligarle cogiéndole un poco del pellejo. Hasta que aprende lo que se espera de él, y felicitando siempre cuando va relajando o yendo por donde yo quiero. Y cuando lo consigue, súperpremio.
No te equivoques, mi perro no me tiene ningún temor. Siempre busca mi compañía, y si por ejemplo mi chico y yo dormimos separados se viene a dormir conmigo.
El resultado de estas dos actitudes, es que soy la única que puede quitarle una astilla, curarle una herida, darle un baño… Para darme cariñitos no me monta, cuando va conmigo no ladra a los vecinos y desde luego a mí no me gruñe por moverme en el sofá. Mi chico no puede decir lo mismo.
Lo que te quiero decir con esta parrafada, es que distingas muy bien si es una corrección o un maltrato, porque si crees que se está pasando, lo mejor es que busques información y la compartas con él, que entienda que un tortazo es contraproducente, y si podéis buscar un educador que os enseñe a corregir al perro sin causarle daño ni temor, mejor que mejor. Y será igual de malo que se le corrija demasiado a que el perro no tenga ninguna norma, ni pauta de actuación.
A educar también se aprende.