Mira no se que decirte..está claro que no sabes el sacrificio y responsabilidad que conlleva estar estudiando una oposición. Yo sí, porque también me estoy preparando una y mi novio también se está preparando..y adivina, nos vemos un rato los sábados, solo eso; y no cambiaba estar con él por nada del mundo. La verdad que, a una parte de mi, le dan ganas de decirte que te alejes y le hagas un favor al chico, porque por lo que das a entender ni siquiera has hecho el esfuerzo de entenderle (y ya te anticipo que los opositores necesitamos mucho de eso) y no te mereces ni el poquito de su tiempo, que encima te lo dedica a ti. Por otro lado, pienso que no deberías alejarte, para él probablemente ahora seas parte de esa rutina tan estricta que tiene, esos mensajes, ese ratito que saca para veros,…pero ostras si no sabes darle importancia a eso, disfrutar lo poquito que tienes mirando con la perspectiva de que en unas semanas eso va a cambiar, dejale y buscate a otro «mas disfrutón» y acorde a tus intereses de fiestecitas y cachondeo (algo igual de lícito que lo de él), pero no le sigas molestando.
Aaah y yo tampoco he fumado en mi vida, ni de una cosa ni de otra,ni probarlo y tengo 28 años.
Psd: a veces viene bien fijarse en los pequeños detalles que hace la gente por ti.

Pues mira, si solo quedan 10 semanas te puedes dar con un canto en los dientes. Probablemente lleve años estudiando a un ritmo infernal, de no ver la luz del sol (por expresarlo de una forma ilustrativa). A otras personas con esa fecha límite tan próxima, ni las hueles. Mucho lo ves para quedar tan poco.
Lo que te veo es poco paciente y poco comprensiva, y tus comparaciones tienen poco o nada que ver.

Si el chico vale la pena 10 semanas no es nada, he leído que seguirás viéndolo y creo que haces bien, porque esperar menos de 3 meses creo que no es un sacrificio infinito y si luego no merecía la pena no has perdido mucho.

Un abrazo

Madre mía si acabáis de empezar… y ya te agobias así… no quiero verte más adelante…

Mira, yo te puedo decir mi caso, mi pareja es militar, llevamos 13 años juntos, y por ejemplo, cuando se va de misión son 6 meses sin vernos, y hablar 5 minutillos por las noches y ya. Ni se me ocurre pensar en dejarlo ni nada por el estilo…
Luego también te digo, que tuvo que estudiar para ascender, estuvo 1 año preparándose el examen, había pocas plazas y mucha gente que se presenta, en ese momento vivíamos juntos y estuvimos el año entero sin hacer planes salvo días muy puntuales.
Aprobó y ascendió y ha estado estos últimos 3 años a 5h de casa, el primer año con el tema covid, nos vimos 3 veces en todo el año porque no les dejaban salir de la academia.
Y estos 2 últimos viniendo los fines de semana (llega a casa el viernes por la noche, y se va el domingo por la mañana) en estos 3 años no hemos hecho planes, no hemos viajado, no hemos tenido salidas con amigos, salvo repito, momentos muy puntuales, porque aunque venía a casa, tenía que estudiar, ya que para conseguir la plaza que él quiere, va por nota y hay pocas… y yo aguanto lo que sea, como si son 10 años más así, le quiero y tenemos unos objetivos futuros en común.
Ahora por fin en un mes, vuelve a casa (no le han dado la nota aún pero por sus notas y el número de plazas, estamos al 90% seguros de que puede volver a nuestra ciudad) y he esperado, como no voy a hacerlo si lo que quiero es estar con él.

Hay novias de compañeros suyos que en estos 3 años han dejado a sus parejas por no querer esperarlos…es que entonces mucho no los querían la verdad.

Una oposición tiene un final, no es para siempre y el día que él consiga su plaza habrá valido la pena el esfuerzo y tendrá todo el tiempo del mundo para hacer planes y estar contigo (o con otra que tenga paciencia y entienda que está haciendo lo correcto).

Si crees que vuestra relación puede ir por buen camino, te gusta el chico, estás a gusto con él… paciencia, y espera, que 10 semanas no son nada eh…

Me parece un chico estupendo. No le hagas perder el tiempo, parece de los que se enamora.

Por cierto, yo tampoco he fumando nunca en mi vida, y me emborrache una vez. Sin eso también se disfruta la vida.