El título lo resume bien…
Mi chico está obsesionadito con el tema y quiere jugar a recrear posturitas del kamasutra.
Yo soy muy rancia para estas cosas y con el misionero ya me apaño, pero él insiste en que tenemos que innovar para que la chispa no se apague y que sioempre nos apetezca follar.
Le entiendo y respeto lo que dice, pero no me apetece NADA ponerme a jugar al contorsionismo.
Ayer intentó hacer una cosa nueva y me dio por reirme, se enfadó y se fue a la calle a pasear a las 2 de la madrugada. Lleva sin hablarme desde ayer y lo único que me ha dicho por whatsapp es «esto no funciona».
En serio va a dejarme por no querer hacer posturas raras? Estoy entre asustada y enfadada.