Sabéis esa química que existe al principio en casi todas las relaciones? Ese algo que te hace no parar de pensar en esa persona, que te hace desear estar todo el día pegados como siameses? Pues hace 3 meses empecé una relación donde eso nunca ha existido. Existe deseo, pasión, el sexo es bueno y la relación va genial, pero no existe ese sentimiento de volverme loca por él. Esto lo he hablado con él y su respuesta fue que él nunca ha sentido «eso», asi que para el está relación es normal, incluso mejor que las anteriores por que nos entendemos mejor.
Todo esto me ha generado una duda existencial. A veces nos cegamos con esa química que nos vuelve locas y que con el tiempo va desapareciendo, y sentimos cosas muy fuertes por otra persona que en realidad nos está haciendo mucho daño y que al final no aporta nada en nuestra vida. Y en cambio dejamos pasar de largo a personas que de verdad nos cuidan, con las que pasamos muy buenos momentos y al final nos hacen muy felices a pesar de no volvernos locas.
Lo ideal, lo perfecto sería encontrar las dos cosas, pero si no es asi… en realidad que es lo importante? Esa química realmente merece tanta importancia? Realmente merece dejar pasar de largo a una persona que te aporta serenidad, estabilidad y felicidad?