He escrito esto para una amiga que está empezando a obligarse a cocinar y me ha parecido buena idea compartirla aquí para las que, como yo, no renunciais a un buen plato ardiendo hasta que no llegan los sudores del verano.
Perdón porque no sabía dónde ponerla y he pensado que ya que es sanota pues aquí, pero necesitamos un apartado de RECETAS:

Nivel de dificultad:
NULO,porque de la hora y media que se tarda en hacer, hora y cuarto es tiempo de cocción en el que tú lo único que tienes que hacer es mirar la vida pasar.

Ingredientes:
Medio pollo campero (no uses pollo cutre blanquecino hasmelfavor) troceado. Yo a casi todo le quito la piel y la mayor cantidad de grasa posible.
Un trozo de hueso de jamón del de toda la vida.
Un trozo de hueso de jamón del que va todo cubierto de sal.
Un nabo blanco pequeño.
Un nabo amarillo pequeño.
Una chirivía pequeña.
Un poco de apio y un poco de puerro.
Aceite de oliva.

Elaboración:
1.Coge la olla más grande que tengas, te tiene que caber dentro la cabeza y sobrar por todas partes. Si no tienes una olla grande no sé qué estás haciendo con tu vida.
Bueno, pues esa olla al fuego con un poco de aceite y cuando esté caliente echas el pollo y lo sofríes. No hace falta freírlo tanto tanto como para paella, pero sí que se quede doradito y sin zonas rosadas.

2. Lava, pela y corta las verduras pero no pequeñito sino sin mucho esmero, cada pieza la dejas en 8/10 trozos gordos (pero sexys).

3. Echas todas las verduras a la olla con el pollo a cholón y le añades bien de agua fría del grifo. Pon toda el agua que puedas porque se va a evaporar muchísima.

4. Pones la olla al fuego, primero lo más fuerte posible y cuando ya esté hirviendo a tope lo bajas a fuego medio. Aquí tienes entre una hora y una hora y media para hacer lo que te salga de la ñocla, personalmente me gusta aprovechar para hacerme limpiezas faciales y ponerme mascarillas.

5. Cuando decidas apagar el fuego, prueba y si lo necesita échale sal, aunque normalmente con el hueso de jamón salado suele ser suficiente.

6. El churri y yo lo que solemos hacer es colar el caldo en otra olla, dejar enfriar el pollo y deshuesarlo y hacerlo trocitos a mano, para echar luego en la sopa. Si no eres muy fan de eso, puedes aprovechar los trocitos de pollo para hacer croquetas. Las verduras igual, si te gustan te las comes y si no puedes o hacerte un puré o lanzárselas a alguien a quien odies.

7. Pon la parte del caldo que os vayáis a comer en otra olla más pequeña, añádele un vaso de agua (por la evaporación, para que no te quedes sin caldo) y al fuego. Cuando hierva, le echas los fideos y en 3 minutos la tienes.

Y nada, si te mola la idea puedes cocer un huevo también y lo troceas en los platos.
Es un caldo muy de madre, de toda la vida, parecido al del cocido pero sin a penas grasa y sin tener que usar la olla exprés, que a mí personalmente me parece un invento del demonio.