Reproducimos un testimonio que nos llegó a [email protected]
Buenas noches! ¿Podrías por favor publicar mi texto en anónimo?
Hoy he tenido una conversación con mi marido que me ha dejado un poco rara y llevo un buen rato buscando información en internet, pero quizás alguna de vosotras me pueda ayudar.
Tenemos 36 años y estamos juntos desde muy jóvenes, casados en régimen de gananciales y con una niña pequeña. Vivimos en la comunidad de Galicia.
Vivimos de alquiler, aunque llevamos años buscando una vivienda para comprar. Estuvimos a punto de firmar, pero entre el covid y la pérdida de mi puesto de trabajo a raíz de ello, y que justamente coincidió con el nacimiento de nuestra hija, decidimos que lo mejor era esperar para meternos en una hipoteca y que aprovechase el paro y me quedase al cuidado de la peque. En nuestra zona en los últimos tres años el precio de las viviendas se han disparado por lo que, aunque seguimos pendientes, lo cierto es que con nuestros ahorros (45 mil euros: 30 míos y 15 de él) no existen muchas opciones.
Todo este rollo es solo para que os hagáis una idea de la situación en la que nos encontramos.
Los padres de mi marido tienen un terreno con una casa (donde vivía su abuela recién fallecida) que está en pésimas condiciones y han hablado de ponerlo a nombre de mi marido, pero no querrían que si alguna vez nos separásemos me quede yo con la casa. A mi me ha parecido un poco chocante en un principio, pero entiendo que vean por el bien de su hijo. A mi marido le he dicho que lo entiendo, pero que como comprenderá yo no voy a invertir mis ahorros en la reforma de una vivienda que no es mía.
Estamos hablando de prácticamente derribar la casa y volver a construirla, por lo que mínimo necesitaríamos unos 100mil euros para la reforma. Mi marido dice que solicitaría él el crédito a nombre personal y se haría él cargo de los gastos de la vivienda, ya que dice comprender mi reticencia a invertir dinero en una propiedad que no sea mía. Pero yo no creo que pueda, dudo que el banco le conceda el crédito a título individual y, con su sueldo, no podría hacerse cargo de todo.
He buscado en internet y al parecer la casa, al ser una herencia, es privativa y solo le pertenecería a mi marido, pero si decido invertir dinero en su mejora y alguna vez nos separásemos yo tendría derecho a recibir parte del valor de la plusvalía generada (no del dinero directamente invertido en ella).
No se, cuando pienso en el matrimonio creo que todo es de todos, sobre todo si hay hijos de por medio. Durante toda la relación he sido yo la que cobraba más y, aunque facturas y alquiler iban a medias, intentaba aportar más en las vacaciones, al ir al súper o a comer fuera. Actualmente yo no trabajo, pero espero reincorporarme muy pronto de nuevo al mercado laboral y esta conversación me ha dejado muy pensativa y con un poco de mal cuerpo.
Creo que actualmente esta es la única opción que tenemos de conseguir nuestra propia casa y dejar de alquilar, pero no estoy muy convencida. Busco consejos de alguien que haya pasado por lo mismo, o ver si hay algo importante que yo haya pasado por alto.
Muchas gracias lovers!