Hola queridas sois mi único lugar de salida y por eso os escribo.
Tengo 17 años, nací en Marruecos pero llevo desde muy pequeña viviendo en España. En mi familia todos somos musulmanes, mis padres son muy estrictos con la religión y a mí eso no me ha importado hasta ahora.
Hace unos meses terminé 4 de ESO y mi intención era matricularme en bachillerato ya que quiero ser enfermera por vocación pero mi sorpresa fue que en mi casa en cuanto terminé el curso me informaron de que a partir de ahora ya puedo ayudar a mi madre en casa. Tengo dos hermanos mayores, uno trabaja con mi padre en el taller que tenemos y el otro decidió estudiar una carrera y está en ello pero a mí nunca me dijeron que yo tuviera que quedarme en casa para cuidar de mis hermanos pequeños y aprender a ser ama de casa. Valoro mucho el trabajo de mi madre pero yo quería seguir estudiando.
Al hablarlo con ellos me han dicho que las mujeres debemos dedicarnos al hogar y que si en unos años tengo tiempo o mi marido me lo permite podré estudiar algo para sentirme mejor. No se han enfadado conmigo pero mi madre desde entonces dice que está triste conmigo porque no quiero seguir sus pasos pero que me acabaré acostumbrando.
Todas mis amigas están a punto de empezar el nuevo curso y yo no quiero quedarme en casa. Soy creyente pero según mi punto de vista eso de que las mujeres debemos servir en casa es una visión muy anticuada de la religión. Las mujeres valemos para mucho más sin que ningún hombre nos tenga que dar permiso. He pensado en ir a hablar con la orientadora de mi instituto y que me ayude pero no se si eso metería en un problema a mis padres, lo primero es que yo los respeto y los quiero por encima de todo.